jueves, 21 de julio de 2011

despertando los sentidos

Hola a todos,

desde la primera semana las cosas han evolucionado bastante por aquí. La ampliación y reconstrucción de una de las escuelas está casi terminada y Lucía sigue avanzando en su proyecto de bilingüismo en las aganwadis. Ahora después os dejo con ella, que estaba deseando escribir por primera vez en el blog.


Niños jugando en nuestra visita a la Loving Community.


En cuanto a la escuela en rehabilitación además de incrementar su superficie, hemos incluido un aseo nuevo y una zona de almacenaje para la comida y los juguetes. También ha sido necesario cambiar una de las caras de la cubierta a dos aguas y hemos aprovechado para aumentarle la pendiente y permitir un espacio de ventilación en la parte superior. Dejar sistemas de ventilación en las zonas mas altas de las construcciones aquí en India es muy importante, ya que permiten la renovación del aire caliente que se acumula siempre cerca de la cubierta.

Uno de los momentos que como arquitecto he disfrutado más ha sido al volver a la Bholu 8, que es la escuela que nosotros diseñamos en mi primera etapa aquí. Hesu se encargó de dirigir la obra, y el resultado sólo lo había visto en fotos. Nuestro compromiso fue el de incluir algunas técnicas bioclimáticas que pudieran repetirse en otras escuelas y que con una mínima inversión mejoraran las condiciones interiores de temperatura y renovación de aire. Puede parecer básico, pero en las escuelas que nosotros visitamos estos factores no se tuvieron en cuenta y eran auténticos hornos. Otra premisa era emplear materiales y técnicas locales que se integraran con naturalidad en el entorno. Como protección solar para la fachada sur empleamos un sistema de doble piel a base de “kahtlos”. El khatlo es la cama tradicional guyarati que se puede ver a montones por todo el slum. además de para dormir, la gente la usa para todo: para tender, para poner a secar los platos, para protegerse del sol, e incluso lo emplean a modo de niñera!


El Khatlo, un elemento de la cultura guyarati que sirve para todo.


Desde la primera vez que lo vi me enamoró la versatilidad del khatlo, y aquí está dos años después perfectamente integrado en el slum. Otra de las estrategias bioclimaticas fue elevar la planta del suelo e incluir múltiples huecos de ventilación cruzada. La realidad, es que las profesoras están muy contentas y he podido comprobar yo mismo que la temperatura en el interior es mas baja en comparación con otras escuelas.


Bholu 8. Nuestra primera Anganwadi.


Desde que empleamos el khatlo, Hesu ha tratado de incluir materiales reciclados y elementos de la cultura del slum en cada uno de los proyectos. Aquí tenéis un muro hecho a base de botellas de plástico que los niños del slum ayudaron a buscar y a rellenar de tierra compactada.


El Hesu bromeando como siempre...


Dejemos la arquitectura a un lado para contar algunos otros proyectos alucinantes que se están llevando a cabo aquí. Mi amigo Nimesh, de origen indio nacido en L.A., ha puesto en marcha “Etkava”. Etkava hace referencia al termino inglés “oneness”, que significa algo así como que todos formamos parte de una unidad o ser superior, Dios. Etkava es un musical que Nimesh lleva preparando mas de 8 meses con 16 niños y niñas del slum. En él se representan distintos valores de este ser superior como la compasión, la paz, la honestidad, el amor…Pero este proyecto no trata sobre el musical en si, sino se centra en el desarrollo personal de estos 16 niños. 12 de los 16 han dejado sus hogares temporalmente para asistir al colegio como condición para participar en el musical. Han empezado a convivir juntos y Nimesh les ayuda no solo a practicar el baile y la música, sino en los ayuda en su evolución espiritual. Esta previsto que hagan un tour por India y si todo encaja bien que el tour se extienda al Reino Unido y Estados Unidos. Según Nimesh, el logro de este proyecto no es conseguir hacer el tour, sino que los niños aprendan una serie de valores, convivan, estudien y se desarrollen.


Los niños de Nimesh durante un ensayo.


Otro proyecto que no puedo dejar de contaros es el de mi amigo Ragú. En India hay algo peor socialmente que ser considerado de la casta de los intocables (los que recogen los excrementos humanos) y es ser una anciana viuda, invalida, y sin recursos. Pues bien, Ragú recorre TODAS las mañanas el slum de Tekro para llevar alimento a estas ancianas. En hacer el recorrido total tarda aproximadamente 3 horas.

Pero lo mas alucinante de su labor es que Ragú nació con una deformación en sus piernas que le supone una invalidez total de cintura para abajo. El recorrido lo hace en un triciclo que impulsa pedaleando con una de sus manos mientras lo dirige con la otra. El slum está lleno de cuestas, escalones, baches, agujeros en el pavimento… Esta mañana lo he acompañado y ha sido una para mi una experiencia increíble y un ejemplo verlo pedaleando para completar su recorrido, y todo con una sonrisa en la boca y hablándome de la bondad de Dios durante todo el camino. No tengo palabras para describirlo mejor.


Ragú por las calles del slum... como todos los dias.


La primera parada.


La última viuda que hemos visitado me ha dejado realmente impactado. Su situación es crítica y probablemente muera pronto. Cuando hemos llegado ha empezado a llorar y a decirle a Ragú que quería marcharse ya de este mundo. Ha sido realmente duro. Ragú me pedió que le hiciera una foto. Yo le dije que prefería no hacerlo pero Ragú me insistió… me decía: “pronto no la veré mas”. Pedí a la anciana su consentimiento y saqué la camara. Acababa de llorar y su cara estaba triste… entonces por gestos le pedí que sonriera, pero no funcionó. Le pedía a Ragú que le dijera a la anciana que le dedicará a Dios una sonrisa, que Él la esta esperando desde arriba. La abuela sonrió al instante, y aquí tenéis la foto. Que fé la de esta anciana, ojala la tuviera yo.


Sonriendo a Dios.


¿Os acordais de la silla de ruedas de bajo coste que os mandé la semana pasada? Pues este fin de semana vamos a participar en un programa de distribución a personas discapacitadas en los pueblos del norte de Guyarat… aprovecharemos para conocer también un parque natural que hay por esa zona… ya os contaremos.

Aquí os dejo con Lucia. Un abrazo a todos.

Hola, soy Lucia. Como es la primera vez que escribo en el blog quiero simplemente hacer una pequeña introducción de lo que para mi han significado estos primeros días en India. En las próximas actualizaciones ya os iré contando algo mas sobre el proyecto concreto que estoy desarrollando aquí.

En nuestro segundo día en Ahmedabad fuimos invitados a una cena en silencio para voluntarios de la ONG Manav Sadhna en el ESI (Environnmental and Sanitation Institute). Bueno, pensé, una cena con los voluntarios está muy bien, así voy conociendo a mis compañeros. Para acceder al salón donde nos iban a servir la cena nos hicieron cerrar los ojos haciendo un tren mientras avanzábamos por el jardín. Excepto la vista, el resto de los sentidos empezaron a despertar. Primero el tacto, pues podíamos sentir la textura y humedad de la hierba en nuestros pies. A continuación subimos un escalón y pisamos piedra dura y fría. En ese momento una música india empezaba a sonar, y el olor del incienso nos embriagaba. Al principio, todas estas cosas me parecían divertidas, y me hacían gracia, pero con el paso de los días comprendí que era un mensaje metafórico de lo que India iba a suponer para mi: un DESPERTAR DE LOS SENTIDOS.

Mi siguiente experiencia fue el día que Seva Café cerraba por vacaciones. Creo que Rafa ha hablado alguna vez de este sitio. Bueno, pues por primera vez en 6 años ha cerrado por vacaciones, así que el ultimo día fuimos muchos voluntarios para estar presentes. Cuando se fueron todos los clientes y todo estaba limpio y ordenado, bajamos a la calle a repartir té entre los necesitados de la calle. Al tener que hacer el esfuerzo de ir por a calle buscando expresamente gente necesitada, me di cuenta de lo ciega que había estado todo este tiempo. Siempre habían estado allí, pero yo no les veía. Soy capaz de mirar un escaparate con un indigente delante y no ver más que lo que hay en la tienda.

Mientras repartíamos el té me puse a reflexionar sobre este fenómeno. La verdad, es que yo me he criado en Madrid, y creo que eso ha podido influir algo en mi ceguera. Normalmente la gente que duerme en la calle en Madrid suele tener problemas con el alcohol o con las drogas, por lo que dependiendo del estado en que se encuentren pueden llegar a ser peligrosos, o darte algún susto. Por eso, cuando vamos por la calle, los hacemos invisibles y pasamos de largo, como si fueran un elemento más del paisaje. Con esa mentalidad aterricé en India, donde la realidad es otra, y de ahí el nombre del blog. La gente necesitada que hay en la calle simplemente son pobres, pero no peligrosos. De hecho cuando paseo por los slums el 70% de las personas que me cruzo son niños por lo que el ambiente es muy alegre y enternecedor. Esta experiencia me está sirviendo para abrir los ojos y los sentidos y quitarme todas las mascaras y armaduras que traía puestas y simplemente SENTIR.

Hasta pronto!

2 comentarios:

  1. Veo que las vivencias son intensas, que poco a poco se abren sentidos y corazón...mientras (no puedo evitar pensarlo) aquí nos pasamos el día delante de una pantalla de ordenador.

    ¿Cómo no estar ciegos si en vez de caminar por las calles y observar y sentir, navegamos a través de un teclado y una pantalla gran parte de nuestro tiempo?

    Me han gustado mucho vuestros proyectos de reciclaje. Y...veo que vuestro amigo Hesú está totalmente mimetizado con el entorno, parece indio! :O)

    Gracias de corazón por compartir vuestras vivencias.

    un abrazo fuerte

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  2. Que duro es leeros, chicos. Que duro es haber leído lo que contáis y no poder quitarselo de la cabeza para seguir con tu vida como si aquella realidad no existiera. Aun mas duro será estar allí y luego volver.

    Gracias por lo que estáis haciendo. Ahora soy yo el que se va a meditar y a madurar lo que siento después de leer esta entrada.

    Un abrazo!!

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