viernes, 12 de agosto de 2011

Fin de este capítulo... reflexiones.


Compartiendo un chai con los amigos...


Estos últimos días han sido tan intensos que no hemos tenido tiempo para escribir tranquilamente… y aquí estamos ya de vuelta, en el aeropuerto, tratando de concentrarnos un poco para resumir en unas líneas el final de este nuevo capítulo en India.


La semana pasada Javi (el hermano de Jesús), Lucía y yo estuvimos en el Ashram de Madre Teresa. Íbamos preparados con nuestro material para echar una mano a las hermanas con el afeitado de los pacientes… pero llegamos un poco tarde, casi a la hora de la cena y ya no teníamos tiempo suficiente. Entonces Javi, que llevaba el saxo, le propuso a la hermana superiora tocar un poco para los enfermos, y se produjo un momento mágico. Muchos de los ancianos comenzaron a bailar al ritmo de la música… tantas caras tan llenas de alegría impidieron a la madre superiora seguir con su horario habitual y en el convento se detuvo el tiempo. Estuvimos bailando con ellos, cantando, y pasándolo en grande… A veces la mejor ayuda que uno puede dar es la de hacer pasar un rato agradable a los demás, especialmente a los enfermos y a las personas mayores, que tanto lo necesitan.


Esperando la puesta de sol en Pushkar.


En cuanto a la parte arquitectónica, todo se ha quedado en funcionamiento. La reforma de la Bholu 2 a punto de ser inagurada, la zona de juegos en la “Loving Community” (Comunidad de leprosos) ya está en marcha, y ya tenemos solar para la nueva Bholu 11!!! Todos los proyectos siguen adelante en India, mientras nosotros regresamos llenos de ilusión y energía por el tiempo que hemos pasado aquí.

Los fondos que recaudamos los hemos destinado a tres proyectos principalmente. En primer lugar, al parque de juegos para la totalidad de su construcción. En segundo lugar, se reparará la cubierta del edificio de la Misioneras de la Caridad de Madre Teresa. Y por último, hemos donado también una parte para el proyecto Ekatva, para que esos 16 niños del slum puedan cumplir su sueño. También se han cubierto pequeñas reformas en diferentes casas del slum por el tema de las lluvias, y Lucía ha comprado algunos materiales para la bolhu donde ella trabajaba.

Muchas GRACIAS de CORAZÓN a todos los que habéis colaborado de una forma u otra, en lo material o en lo espiritual, ya que vuestra ayuda y energía se ha notado aquí. Este blog sobre “la otra realidad en India” lo hemos escrito entre todos. Una vez mas, gracias.

Para "los más arquitectos" os dejo unas imágenes sobre la obra de los grandes maestros que pasaron por Ahmedabad y que yo he tenido la suerte de poder visitar...no todo son slums en India!


Indian Institute of Management. Louis Kahn.


Indian Institute of Management. Louis Kahn.



Asociación de Hilanderos. Le Corbusier.


Me gustaría ahora referirme a la primera entrada del blog donde compartía la búsqueda personal que suponía para mi este viaje: La dificultad de encajar ambas realidades una vez de vuelta en España y de cómo encontrar la armonía interior después de vivir experiencias tan profundas como las que se viven aquí. Pues bien, os cuento un poco como ha sido mi viaje interior y las distintas reflexiones que me he encontrado en el camino. La oración, la meditación, el trabajo físico, y las distintas conversaciones con Jaishbhai, se han convertido en mi mapa de carreteras durante estas semanas.


Buscando el camino.


La experiencia que viví en India durante mi primer viaje fue como un flechazo al corazón. Todo me impactaba, lo material y lo espiritual y aunque provocaron hermosos sentimientos en mi interior, tanta luz nunca me dejó ver con claridad. Poco después regresé a España, tan enamorado de esta experiencia, que volver y dejar todo esta felicidad aquí, me causó más dolor que inspiración. Pero este segundo viaje ha cambiado esta visión. Con un amor más maduro, como si ya hubiera pasado la etapa del enamoramiento, he podido concentrarme en trabajar esta batalla para encajar mi realidad y la de India. Aunque menos impactante que el primero, este segundo viaje a India ha sido mucho más clarificador.


Toda mi preocupación era ¿cómo encajar ambas realidades? ¿Cómo seguir ayudando desde España? ¿Es en España donde hay que empezar ayudando? ¿Y mi familia y mi trabajo… cómo los conecto con todo esto?. El problema sobre como resolver mi lucha interior, estaba mal planteado. Mi intención era cambiar, enfocar, y conectar mi mundo exterior con la “ayuda a los demás” para, de esta forma, encontrar la felicidad: esa felicidad que tan fácilmente se encuentra en India. Sin embargo, la solución a esta ecuación está en darle la vuelta a la tortilla. La felicidad tiene que venir desde dentro, aceptando y amando la realidad que nos ha tocado vivir. Sólo si amamos nuestra vida tal como es, entonces podremos crear una autentica revolución en nuestro entorno que haga modificar el enfoque de nuestra vida y sólo entonces podremos dedicar todo ese amor a “ayudar a los demás”.

Ahora os preguntaréis lo mismo que yo me preguntaba cuando Jaishbhai me hablaba de todo esto… y ¿cómo hago yo para amar mi realidad?... En primer lugar, me decía, aceptándola tal como es. En segundo lugar amando al que tenemos más cerca sin límites, a nuestro cónyugue, a nuestra familia, a nuestro mejor amigo… Y finalmente, creando un hogar donde se generen las conexiones necesarias entre las personas permitiendo que este amor fluya con naturalidad… entonces los grandes proyectos, las grandes obras, el verdadero servicio a los demás, llega con naturalidad, orgánicamente…

Aunque suene algo básico, desde el punto de vista del desarrollo interior, yo he aprendido que el trabajo que tenemos que hacer para conseguir ser felices con lo que nos rodea fuera (y así poder servir a los demás), comienza en el interior de cada uno de nosotros. Es un viaje desde el interior al exterior, y no al revés, como yo intentaba hacerlo.

Esta vez no me vuelvo con la necesidad de hacer grandes obras de servicio a los demás, de querer enfocar mi trabajo y vida a este fín. Regreso con la mente fresca y con la intención de cambiar desde dentro, de encontrar la armonía interior, y sin esperar con ansiedad los frutos de este viaje. Podría resumir mi segunda experiencia en India en una frase de Madre Teresa:

“En esta vida no podemos hacer grandes obras, sino pequeñas obras con gran amor”.


Cada vez mas cerca de entender!


En cuanto a compartir todo esto con Lucía, ya os podéis imaginar lo que significa para mi. Ver su evolución interior desde los primeros días hasta hoy ha hecho que este viaje merezca la pena. La veo más contenta, con más sentido del humor, y sin duda con un importante camino recorrido en su interior… Aquí os dejo con ella.

Hola a todos. ¿Alguno de vosotros ha leído el libro de El caballero de la armadura oxidada?, pues para los que lo hayais leído esta historia os sonará.

Desde muy pequeña he sido educada en la fe y se me han transmitido valores importantes que podrían hacer de mi una gran persona. He oído muchos discursos, sermones y homilías de padres, amigos, profesores y sacerdotes, en los que se me transmitían que hay que ser generoso, que no hay que criticar, que se debe ser sincero, que hay que ayudar a los demás… Sin embargo, vivo en un entorno en el que se predica una cosa y se hace otra, por lo que estas palabras, aunque hermosas, siempre han estado carentes de significado.

En Manav Sadhna cada día hacíamos 45 minutos de oración. Recuerdo que ya desde el primer día nos hablaban del amor, la compasión, la devoción, la entrega… ¡Más de lo mismo!: mucho ruido y pocas nueces, pensé. Así que un poco escéptica decidí disfrutar de mi estancia en India sin expectativa alguna y así evitar posibles frustraciones. Pero “obras son amores y no buenas razones” así que poco a poco mi armadura se fue derritiendo cuando a mi alrededor iba encontrando en pequeños detalles el verdadero significado de la palabra AMOR.


Con mis niños!


Una vez entrando en un templo encontré a una anciana en la puerta. Me acerqué a ella para mostrarle mis respetos (un símbolo de esta cultura que me parece adorable). Ella me cogió de las manos y me sonrió exactamente de la misma manera y con el mismo cariño con el que me recibe mi abuela cuando no me ve después de mucho tiempo. Se me paró en corazón. ¿Cómo es posible que esta mujer que no conozco de nada sea capaz de hacerme sentir tan querida transmitiendo la misma ternura que mi abuela que me conoce desde que nací?.

Otro de los momentos en los que mi armadura siguió derritiéndose era cuando Jaishbhai se dirigía a mí poniendo sus manos sobre mi cabeza como cuando un sacerdote te da la absolución y sientes el abrazo de Dios.

Y el remate final que ha dado directamente en mi punto débil fue ayer, mi último día en India cuando me dirigía al centro de Manav Sadhna donde comemos los voluntarios y me encontré a todos los niños de mi clase que habían venido del slum con las profesoras, y aunque estaba diluviando habían estado una hora esperándome para darme una sorpresa y despedirse de mi. Cuando vi a una de las profesoras llorar emocionada al despedirse me derrumbé.

Me resulta extraño sentirme tan querida por alguien que no sea de mi familia ¡que bonita es la vida cuando se vive desde el AMOR! Ahora entiendo todos aquellos valores que desde mi infancia me intentaban transmitir y que me gustaría poder compartir con vosotros. Así que como decía Gandhi:

“Be the change that you wish to see in the World”

“Se el cambio que deseas ver en el mundo”


Adios a mi armadura...


Aqui nos quedamos... esperando nuestro proximo tren para poder seguir sirviendo a los demas y viajar al interior de nuestro corazón.


Cada uno esperando su tren...


Hasta el próximo viaje a “La otra realidad en India”. Os queremos.

Lucía y Rafa.

jueves, 4 de agosto de 2011

las alas de las mariposas...


La carga de cada uno con una sonrisa!


El tiempo se acaba… no nos queremos ir! Aquí hay tanto que hacer…

Algunos de nuestros proyectos están despegando ahora. En concreto, la zona de juegos de la Loving Community ya está en marcha. Ayer estuvimos limpiando la zona y preparando el terreno. Fue muy hermoso ver como todos los niños se fueron uniendo a nosotros. Muchas veces, lo más importante no es el proyecto en sí, sino compartir tiempo con los niños, interaccionar con ellos, y trabajar juntos.


Comenzando las tareas de limpieza y preparación del terreno... con los niños!


De esta forma la comunidad y los propios niños entienden el proyecto como suyo … y así fue. Nuestro primer objetivo fue dejar lista una zona con bancos para que los niños se reunan y comiencen a usar ese espacio. Para eso limpiamos y nivelamos un trocito de la parcela, empleando como bancos unos trozos de muro y unos troncos que estaban entre los escombros de la parcela.

Mi amigo Jesús se encargará de seguir con el proyecto y nos irá contando todo su desarrollo pues parte de los fondos que donasteis los vamos a emplear aquí.


El primer paso en la zona de juegos.


Siguiendo con esta misma idea de trabajar con los niños de la comunidad os presento otro proyecto que mi amiga Anjali, con la ayuda de Jesús, está llevando a cabo en el slum. Se trata de una escuela hecha a base de escombros y piedras del lugar. Prácticamente está terminado y los niños están contentísimos con el nuevo espacio. Lo cuidan y lo respetan porque lo han construido ellos mismos… es algo más que una escuela nueva.


La escuela es de todos!


La escuela de Anjali casi terminada.


Pero no todo ha sido arquitectura por aquí. En concreto estuvimos visitando un centro-colegio para discapacitados fundado por un hombre parapléjico. Es admirable la labor de este hombre que superando su limitación ha sido capaz de crear este centro que ya acoge a más de 400 niños. Todos los profesores y empleados son también discapacitados. Durante nuestra visita, Javi, el hermano de Jesús, estuvo tocando el saxo para los niños. Ver la cara de felicidad de los niños mientras sonaba la música fue un gran regalo para nosotros.


Javi tocando para los niños.


La verdad es que las experiencias que estamos viviendo están llenas de vida y conocimiento y no dejamos de aprender ni un segundo. Y eso precisamente es lo que Lucía os cuenta a continuación.

Hola a todos. Hoy quiero compartir con vosotros una nueva reflexión. Estando aquí me he dado cuenta de las tres bendiciones tan grandes que Dios me ha dado. ¿Os acordáis del cuento de La Bella Durmiente en el que el día del bautizo de la pequeña princesa cada hada le otorga un don o una bendición? Pues yo creo que a mi me debió pasar algo parecido…

Mi primera bendición es tener una pasión. Recuerdo una reunión de voluntarios que tuvimos en Manav Sadhna en la que cada uno tenía que presentarse: decir su nombre, su edad y cuál era su pasión. Mi sorpresa fue que mucha gente respondía que no tenían ninguna pasión o que no sabían cuál era. Pues qué afortunada soy, pensé, yo si tengo una pasión. La verdad, es que hasta ahora no me había dado cuenta de lo importante que es. Si no tienes una pasión, ¿cómo sabes a qué te quieres dedicar? Pues hay mucha gente que no lo sabe, o que simplemente se dedica a lo que puede y no tiene porqué ser necesariamente su pasión. Es muy importante que todos aquellos que tenemos como profesión algo que realmente nos apasiona seamos conscientes de ello, pues es la única forma de poder valorar lo que tenemos. Levantarse cada mañana y dedicar nuestra energía a lo que más nos gusta en la vida no tiene precio.


Mi pasión...


La segunda bendición que he recibido es que mi pasión, que también es mi profesión, es ponerme al servicio de los demás. Como dijo Jesucristo “ "El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir" (Mateo 20:28). Cada jornada de trabajo durante mis próximos años serán entregarme y poner mi vida al servicio de los demás.

La tercera bendición es tener el privilegio de trabajar con niños. Siempre le he explicado a los niños que antes de nacer somos angelitos que estamos en el cielo esperando para nacer, y así creo que es. Los niños son puros, inocentes, tiernos y adorables porque son ángeles que están recién aterrizados. Cuando vemos ángeles en los cuadros siempre tienen cara de niño Por eso tienen ese algo que los hace ser tan especiales. Ya lo decía Jesús : “Si no sois como niños no entraréis en el reino de los cielos”

Cuando yo era niña me explicaron que las mariposas tienen un polvito especial en las alas que es lo que hacen que éstas vuelen. Por eso no se las debe coger. Porque pierden el polvito y ya no pueden volar. Yo creo que a los niños les pasa lo mismo. Son ángeles con polvito en las alas, y a medida que crecen lo van perdiendo. Así como las mariposas nacen gusano y se van convirtiendo en mariposa, los humanos lo hacemos al revés: nacemos mariposa, y nos vamos convirtiendo en gusano. Por eso, poder trabajar rodeada de mariposas es una bendición.


Lucia con un bebe del slum en la escuela de Anjali.


Al leer la palabras de Lucía, yo mismo he entendido que una de las misiones mas importantes que tenemos todos es tratar de educar a los niños en los verdaderos valores de la vida: amor, compasión, fe, paz… y conseguir así que sigan manteniendo esa pureza con la que nacen, que sigan siendo mariposas. Pero para conseguir esto, somos nosotros los primeros que tenemos que tenemos que hacer nuestros estos valores.

Os dejamos con esta reflexión que encontramos escrita en una de las paredes de Manav Sadhna.


“Positive attitude will make thought positive.

Positive thought will make word positive.

Positive word will make habit positive.

Positive habit will make behavior positive.

Positive behavior will make values positive.

Positive values will make your destiny.”


“Una actitud positiva producirá pensamientos positivos.

Los pensamientos positivos producirán palabras positivas.

Las palabras positivas producirán hábitos positivos.

Los hábitos positivos producirán un comportamiento positivo.

El comportamiento positivo producirá unos valores positivos.

Unos valores positivos transformarán tu destino”


Hasta Pronto!!!

jueves, 28 de julio de 2011

viaje a nuestra jungla interior

Querida familia, cuántas cosas que contar y que poco tiempo para escribir…


Los niños de India son capaces de cualquier cosa...

Hace ya unos días que han aprobado en la comunidad la construcción del parque de juegos! Uno de los mayores problemas que teníamos era la financiación del proyecto, pero tengo que decir que gracias a las donaciones que habéis hecho y después de hacer un presupuesto, tenemos suficiente para cubrir todos los gastos! Con el dinero vamos a comprar los materiales y a pagar al constructor (aunque nosotros también tomaremos parte en la construcción). Desgraciadamente solo nos quedan dos semanas aquí y no dará tiempo a mucho, pero mi amigo Jesús seguirá aquí y se encargará de tenernos al tanto de todo. Gracias a todos por vuestra ayuda!!!



Solar en la Loving Community para el parque de juegos.


La rehabilitación de la Bholu 2 está ya casi lista. Esta mañana se ha puesto el suelo a base de fragmentos de piedra reciclada. Esta técnica no es nuestra, la llevan usando en el slum desde hace mucho tiempo. Es una forma muy económica de tener un suelo decente, fresco, y que se pueda limpiar bien. Se ha usado ya en un par de aganwadis y ha quedado muy bien. Estéticamente es muy orgánico y nos muestra claramente el concepto de “reutilizar” que es parte de la filosofía sostenible de este proyecto.



Suelo de piedras recicladas, Bholu 2.


Con las fuertes lluvias del monzón tuvimos problemas con los muros exteriores de una de las escuelas. Los hemos tenido que sustituir y hemos empleado unos paneles de fibra de vidrio que aquí utilizan para los tejados… aquí tenéis una imagen de cómo ha quedado.




El nuevo muro exterior del patio de la Bholu 10 y una visitante...


Arquitectura aparte… hoy os quiero hablar sobre “Gramshree”. Se trata de un proyecto dedicado a fomentar la independencia de la mujer en India. Aquí, el control económico lo lleva el hombre, que en la mayoría de las ocasiones, es el encargado de trabajar y llevar a casa el dinero necesario para sacar adelante a la familia. Las mujeres son por lo general las encargadas del hogar y de la educación de los hijos.
Pues bien, en muchos casos, el hombre, enganchado al tabaco, al alcohol, o al juego, no regresa a casa con dinero y la familia comienza a pasar apuros. Por otro lado, si la mujer trabaja, los niños se quedan desatendidos y además, puede suponer una dura reprimenda por parte del marido. Gramshree ha buscado una método para ayudar a estas mujeres, conciliando la vida en casa con el trabajo. La organización que se dedica fundamentalmente a la producción de prendas de vestir y complementos hechos a mano, se organiza en grupos de 40 mujeres. Cada grupo cuenta con una líder encargada de organizar el trabajo y de llevar el material necesario a cada miembro del equipo. El sistema medido en horas de trabajo permite a las mujeres trabajar desde casa y así conciliarlo con la vida familiar.

Las privilegiadas que pueden trabajar fuera de casa preparan las telas que luego son enviadas a cada uno de los equipos.

Aquí tenéis algunas imágenes de la sede de Gramshree.



Trabajando en Gramshree.


Este fin de semana viajaremos a Surat, un pueblo al sur de Gujarat, donde ayudaremos a montar una exposición de los productos artesanales de las fundaciones de Manav Sadhda; tanto la parte textil que lleva el proyecto de Gramshree, como de las tarjetas de felicitación que hacen los niños en el proyecto Earn and learn.


El fin de semana pasado Manav Sadhna organizó un pequeño viaje de fin de semana para los voluntarios al sur de Gujarat. El viaje tuvo tres etapas: la primera etapa fue en un pueblo al sur de Ahmedabad, Armeli, para la donación de 50 sillas de ruedas de bajo coste. La segunda etapa del viaje fue en la jungla de Gir para visitar una de las reservas naturales más especiales de India, pues es la única donde aún se encuentran leones en libertad. Y la tercera en un colegio de un pueblo que hay camino a Ahmedabad para compartir con los niños nuestra experiencia como voluntarios.

La primera parada en Armeli fue una ocasión para reflexionar sobre el gran regalo de la movilidad. Allí nos esperaban mas de 50 personas con alguna minusvalía que les impedía andar correctamente. La mayoría habían contraído el polio en su infancia, una enfermedad para la que existe una vacuna eficaz desde hace mucho años. Es duro comprobar el efecto de no tener acceso a una vacunación infantil.



Cada uno se encargo de un grupo de minusválidos, este era el mio!

Sin embargo, pudimos compartir con ellos un rato de charla y me sorprendió especialmente la actitud positiva que tenían y las ganas de seguir adelante. Son un ejemplo para mi cuando me quejo de pequeños problemas físicos.



Recibiendo las sillas...



Adios muletas!!!

La segunda etapa en la reserva natural de Gir fue toda una experiencia con la naturaleza mas salvaje de Gujarat. Sobre esta etapa os dejo con la reflexión de Lucia unas líneas mas abajo…



Tuvimos la suerte de ver los leones desde muy cerca.


Por último, la parada a la vuelta del viaje en el colegio se organizó porque la idea de Manav Sadhna es sembrar en los niños el espíritu del servicio a los demás. Ademas, la mayoría de los niños de estos pueblos del interior de la India no han visto nunca a un europeo o un americano, y les llama muchísimo la atención. De hecho, nos esperaban mas de 1000 niños en el salón de actos para vernos. El fundador de Manv Sadhna les explicó con pequeñas historias la procedencia de cada uno de nosotros y el trabajo que hacíamos en India. Fue una experiencia muy especial. Después las niñas habían preparado algunos bailes tradicionales que todos disfrutamos mucho.



Compartimos nuestra experiencia con mas de 1000 niños!


Hola a todos, soy Lucia. Para mi las tres etapas han sido muy enriquecedoras, pero me gustaría compartir con vosotros mi experiencia durante la estancia en la reserva natural de Gir.

El organizador de este viaje fue Jaisbhai, cofundador de Manav Sadhna y gurú de muchos de los voluntarios. Jaisbhai nos acompañó durante todo el viaje hasta Gir, donde nos acogió su buen amigo Sanjaibhai, haciendo de anfitrión.



El del pelo blanco en Sanjeibhai y junto a el Jaisbhai.



Sanjaibhai es un hombre de negocios que trabajaba en Dubai, donde tiene su casa y donde reside con su familia la mitad del mes. La otra mitad, viene a India donde ha comprado varias tierras en la jungla a granjeros de la zona, con la intención construir un resort de gran lujo en el que organizar rutas para ver a los leones. Esta es la otra realidad de India.

Mientras paseábamos con él por la jungla y nos hablaba de todas las tierras que tenía, las personas que trabajaban para él, y de sus proyectos, y yo no dejaba de pensar en los niños del slum. Algo no me cuadra, me decía. Lo que no me acababa de encajar es que una persona tan profunda y espiritual como Jaisbhai, que es la inspiración de los voluntarios de la organización, pudiera ser amigo de alguien tan superficial como aquel hombre que nos paseaba por allí. Cuando tuve la oportunidad, me acerqué a Jaisbhai y le comenté lo que me pasaba. “No juzgues” me dijo. “Disfruta de lo que éste hombre nos ofrece sin juzgar”. “Es importante saber disfrutar de lo que uno tiene en cada momento, en el slum o en un paisaje tan maravilloso como el de esta jungla”




Jaisbhai, un hombre que transmite paz.



Al día siguiente, a una de las voluntarias, Magdalena, se le estropeó su cámara de fotos. Y la verdad es que estar en plena jungla y no poder hacer fotos tiene que dar mucha rabia. Sanjaibhai apareció con una cámara profesional que ya la quisiera cualquiera, y le dijo: utiliza ésta. Magdalena estaba entusiasmada, no dejaba de hacer fotos: a las flores, a las piedras, a los animales, a las nubes…. a lo todo lo que encontraba. Al finalizar el viaje, cuando fue a devolvérsela agradeciéndole el detalle, el hombre se la regaló. ¿Queeeeeeee? pensaba yo por dentro… Le va a regalar semejante de cámara de fotos…. Eso es un artículo de lujo en España, imagínate lo que puede ser en India. Y en ese mismo momento me vino a la cabeza la última frase que Jaisbhai me había dicho. “No juzgues”. Efectivamente. Jaisbhai tenía razón. Había etiquetado a este hombre de materialista y superficial y resulta que era una bellísima persona, con mucho dinero pero muy generoso. Todo lo que él tenía lo puso a nuestra disposición desde que llegamos. Entonces entendí que lo importante no es tener más o menos, sino saber compartir lo que se tiene, ya sea mucho o poco.

Y estos pensamientos, me llevaron a otra reflexión: ¿Hasta qué punto soy una persona generosa? ¿estoy apegada a los bienes materiales, o soy desprendida ofreciendo a los demás TODO lo que tengo y lo que soy?

Me he puesto a pensar en algún bien material que para mi sea muy valioso, como por ejemplo mi lavadora-secadora. Me imagino la siguiente situación: Viene una amiga a casa, le enseño la lavadora, que es estupenda pues lava y seca y además ahorra mucho agua, y me dice que le encantaría poder comprarse una porque tiene el mismo problema que tuve yo con la ropa: que con la humedad de Málaga, la ropa tarda mucho en secarse y coge olor. ¿Sería yo capaz, de presentarme al día siguiente en su casa con una furgoneta y mi lavadora dentro para regalársela? ¿Soy una persona desprendida hasta ese punto? Tampoco hay que llegar a esos extremos, eso es una situación muy extremista (pensarán muchos). ¿Tiene extremos el amor? No, el amor es infinito; esto significa sin principio ni final. Es decir, sin extremos.

Reflexionando sobre el concepto de dar, de regalar y automáticamente me viene a la mente la Navidad. Sería interesante celebrar la Navidad regalando nuestras cosas a los demás. Pero no las que nos sobran, no nos gustan o ya no usamos, sino todo lo contrario: nuestras cosas preferidas, aquellas que usamos a diario o simplemente nos encantan. Es decir, las que más cuestan regalar. Yo solía pensar que era una persona muy generosa, porque me encanta regalar. Me paso la vida comprando, haciendo o preparando regalos. Es para mi un placer regalar, pensaba. Pero en lugar de buscar el placer de regalar, yo os invito a buscar el dolor de regalar. En realidad, el concepto de regalo que yo tenia hasta ahora me daba placer, porque lo que hacía era alimentar mi ego. El momento en que la persona abre el regalo y mira a la que le ha hecho el regalo no es otra cosa que un baño de ego.

Yo (Rafa) añadiría que incluso el que está aquí ayudando, debe desprenderse de ese ego. A veces el voluntario puede llegar sentir el ego de alguien que está haciendo bien a los demás. Tenemos que evitar tender a hacer las cosas para alimentar nuestro propio ego… y que todas nuestras acciones no tengan mas fin que el de servir a nuestro corazón y al amor que somos capaces de regalar a los demas.

Un abrazo a todos, os dejamos con un viejo amigo del slum.




jueves, 21 de julio de 2011

despertando los sentidos

Hola a todos,

desde la primera semana las cosas han evolucionado bastante por aquí. La ampliación y reconstrucción de una de las escuelas está casi terminada y Lucía sigue avanzando en su proyecto de bilingüismo en las aganwadis. Ahora después os dejo con ella, que estaba deseando escribir por primera vez en el blog.


Niños jugando en nuestra visita a la Loving Community.


En cuanto a la escuela en rehabilitación además de incrementar su superficie, hemos incluido un aseo nuevo y una zona de almacenaje para la comida y los juguetes. También ha sido necesario cambiar una de las caras de la cubierta a dos aguas y hemos aprovechado para aumentarle la pendiente y permitir un espacio de ventilación en la parte superior. Dejar sistemas de ventilación en las zonas mas altas de las construcciones aquí en India es muy importante, ya que permiten la renovación del aire caliente que se acumula siempre cerca de la cubierta.

Uno de los momentos que como arquitecto he disfrutado más ha sido al volver a la Bholu 8, que es la escuela que nosotros diseñamos en mi primera etapa aquí. Hesu se encargó de dirigir la obra, y el resultado sólo lo había visto en fotos. Nuestro compromiso fue el de incluir algunas técnicas bioclimáticas que pudieran repetirse en otras escuelas y que con una mínima inversión mejoraran las condiciones interiores de temperatura y renovación de aire. Puede parecer básico, pero en las escuelas que nosotros visitamos estos factores no se tuvieron en cuenta y eran auténticos hornos. Otra premisa era emplear materiales y técnicas locales que se integraran con naturalidad en el entorno. Como protección solar para la fachada sur empleamos un sistema de doble piel a base de “kahtlos”. El khatlo es la cama tradicional guyarati que se puede ver a montones por todo el slum. además de para dormir, la gente la usa para todo: para tender, para poner a secar los platos, para protegerse del sol, e incluso lo emplean a modo de niñera!


El Khatlo, un elemento de la cultura guyarati que sirve para todo.


Desde la primera vez que lo vi me enamoró la versatilidad del khatlo, y aquí está dos años después perfectamente integrado en el slum. Otra de las estrategias bioclimaticas fue elevar la planta del suelo e incluir múltiples huecos de ventilación cruzada. La realidad, es que las profesoras están muy contentas y he podido comprobar yo mismo que la temperatura en el interior es mas baja en comparación con otras escuelas.


Bholu 8. Nuestra primera Anganwadi.


Desde que empleamos el khatlo, Hesu ha tratado de incluir materiales reciclados y elementos de la cultura del slum en cada uno de los proyectos. Aquí tenéis un muro hecho a base de botellas de plástico que los niños del slum ayudaron a buscar y a rellenar de tierra compactada.


El Hesu bromeando como siempre...


Dejemos la arquitectura a un lado para contar algunos otros proyectos alucinantes que se están llevando a cabo aquí. Mi amigo Nimesh, de origen indio nacido en L.A., ha puesto en marcha “Etkava”. Etkava hace referencia al termino inglés “oneness”, que significa algo así como que todos formamos parte de una unidad o ser superior, Dios. Etkava es un musical que Nimesh lleva preparando mas de 8 meses con 16 niños y niñas del slum. En él se representan distintos valores de este ser superior como la compasión, la paz, la honestidad, el amor…Pero este proyecto no trata sobre el musical en si, sino se centra en el desarrollo personal de estos 16 niños. 12 de los 16 han dejado sus hogares temporalmente para asistir al colegio como condición para participar en el musical. Han empezado a convivir juntos y Nimesh les ayuda no solo a practicar el baile y la música, sino en los ayuda en su evolución espiritual. Esta previsto que hagan un tour por India y si todo encaja bien que el tour se extienda al Reino Unido y Estados Unidos. Según Nimesh, el logro de este proyecto no es conseguir hacer el tour, sino que los niños aprendan una serie de valores, convivan, estudien y se desarrollen.


Los niños de Nimesh durante un ensayo.


Otro proyecto que no puedo dejar de contaros es el de mi amigo Ragú. En India hay algo peor socialmente que ser considerado de la casta de los intocables (los que recogen los excrementos humanos) y es ser una anciana viuda, invalida, y sin recursos. Pues bien, Ragú recorre TODAS las mañanas el slum de Tekro para llevar alimento a estas ancianas. En hacer el recorrido total tarda aproximadamente 3 horas.

Pero lo mas alucinante de su labor es que Ragú nació con una deformación en sus piernas que le supone una invalidez total de cintura para abajo. El recorrido lo hace en un triciclo que impulsa pedaleando con una de sus manos mientras lo dirige con la otra. El slum está lleno de cuestas, escalones, baches, agujeros en el pavimento… Esta mañana lo he acompañado y ha sido una para mi una experiencia increíble y un ejemplo verlo pedaleando para completar su recorrido, y todo con una sonrisa en la boca y hablándome de la bondad de Dios durante todo el camino. No tengo palabras para describirlo mejor.


Ragú por las calles del slum... como todos los dias.


La primera parada.


La última viuda que hemos visitado me ha dejado realmente impactado. Su situación es crítica y probablemente muera pronto. Cuando hemos llegado ha empezado a llorar y a decirle a Ragú que quería marcharse ya de este mundo. Ha sido realmente duro. Ragú me pedió que le hiciera una foto. Yo le dije que prefería no hacerlo pero Ragú me insistió… me decía: “pronto no la veré mas”. Pedí a la anciana su consentimiento y saqué la camara. Acababa de llorar y su cara estaba triste… entonces por gestos le pedí que sonriera, pero no funcionó. Le pedía a Ragú que le dijera a la anciana que le dedicará a Dios una sonrisa, que Él la esta esperando desde arriba. La abuela sonrió al instante, y aquí tenéis la foto. Que fé la de esta anciana, ojala la tuviera yo.


Sonriendo a Dios.


¿Os acordais de la silla de ruedas de bajo coste que os mandé la semana pasada? Pues este fin de semana vamos a participar en un programa de distribución a personas discapacitadas en los pueblos del norte de Guyarat… aprovecharemos para conocer también un parque natural que hay por esa zona… ya os contaremos.

Aquí os dejo con Lucia. Un abrazo a todos.

Hola, soy Lucia. Como es la primera vez que escribo en el blog quiero simplemente hacer una pequeña introducción de lo que para mi han significado estos primeros días en India. En las próximas actualizaciones ya os iré contando algo mas sobre el proyecto concreto que estoy desarrollando aquí.

En nuestro segundo día en Ahmedabad fuimos invitados a una cena en silencio para voluntarios de la ONG Manav Sadhna en el ESI (Environnmental and Sanitation Institute). Bueno, pensé, una cena con los voluntarios está muy bien, así voy conociendo a mis compañeros. Para acceder al salón donde nos iban a servir la cena nos hicieron cerrar los ojos haciendo un tren mientras avanzábamos por el jardín. Excepto la vista, el resto de los sentidos empezaron a despertar. Primero el tacto, pues podíamos sentir la textura y humedad de la hierba en nuestros pies. A continuación subimos un escalón y pisamos piedra dura y fría. En ese momento una música india empezaba a sonar, y el olor del incienso nos embriagaba. Al principio, todas estas cosas me parecían divertidas, y me hacían gracia, pero con el paso de los días comprendí que era un mensaje metafórico de lo que India iba a suponer para mi: un DESPERTAR DE LOS SENTIDOS.

Mi siguiente experiencia fue el día que Seva Café cerraba por vacaciones. Creo que Rafa ha hablado alguna vez de este sitio. Bueno, pues por primera vez en 6 años ha cerrado por vacaciones, así que el ultimo día fuimos muchos voluntarios para estar presentes. Cuando se fueron todos los clientes y todo estaba limpio y ordenado, bajamos a la calle a repartir té entre los necesitados de la calle. Al tener que hacer el esfuerzo de ir por a calle buscando expresamente gente necesitada, me di cuenta de lo ciega que había estado todo este tiempo. Siempre habían estado allí, pero yo no les veía. Soy capaz de mirar un escaparate con un indigente delante y no ver más que lo que hay en la tienda.

Mientras repartíamos el té me puse a reflexionar sobre este fenómeno. La verdad, es que yo me he criado en Madrid, y creo que eso ha podido influir algo en mi ceguera. Normalmente la gente que duerme en la calle en Madrid suele tener problemas con el alcohol o con las drogas, por lo que dependiendo del estado en que se encuentren pueden llegar a ser peligrosos, o darte algún susto. Por eso, cuando vamos por la calle, los hacemos invisibles y pasamos de largo, como si fueran un elemento más del paisaje. Con esa mentalidad aterricé en India, donde la realidad es otra, y de ahí el nombre del blog. La gente necesitada que hay en la calle simplemente son pobres, pero no peligrosos. De hecho cuando paseo por los slums el 70% de las personas que me cruzo son niños por lo que el ambiente es muy alegre y enternecedor. Esta experiencia me está sirviendo para abrir los ojos y los sentidos y quitarme todas las mascaras y armaduras que traía puestas y simplemente SENTIR.

Hasta pronto!