miércoles, 13 de julio de 2011

Nuevo párrafo en tiempos de crisis

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La última entrada del blog justo antes de salir de la India en 2009 se titulaba “Punto y a parte”. Hace algo mas de un año y medio que me despedí de este país con la intención verdadera de regresar cuanto antes dada la increible experiencia espiritual y cultural que significó para mí. Después de un año, 10 meses y 10 días he aterrizado de nuevo en Mumbai.

Esta vez no me acompaña el “Hesu”, que como ya sabéis algunos se quedó en Ahmedabad tras nuestra última experiencia juntos. Sin embargo, esta vez voy acompañado de la persona más importante de mi vida, Lucía, que ahora duerme a mi lado en la habitación del hotel tras el largo viaje de hoy. Soy muy afortunado de poder compartir esta nueva experiencia con ella.

He de decir que este año y pico ha sido duro en muchos sentidos de mi vida. El gran cambio al regresar de India y Australia ha sido motivo de un importante esfuerzo de adaptación. En especial desde el punto de vista espiritual ha sido difícil encajar en mi yo interior las dos realidades que conozco: la que viví en India y la que de momento me ha tocado vivir en España.

Ha sido difícil encontrar la armonía, y podría decir que con el tiempo en vez de encajar los dos mundos he ido congelando todos aquellos sentimientos que os contaba de mi ultima experiencia aquí. El mundo occidental en el que nos movemos me ha resultado difícilmente compatible con lo vivido en India.

He leído, he meditado, he orado y aun así poco a poco parece que el cansancio de la lucha interior me hubiera hecho aletargar todos esos sentimientos. Con ésto no quiero decir que la fusión de estas dos realidades no sea posible, estoy seguro de que lo es, aunque a mi me falte el conocimiento profundo y la fe suficiente para encajarlos. Es por ello que sentía que debía volver, quizás con algo mas de experiencia y sobre todo con Lucía, ya que juntos y con la ayuda de Dios, espero que podamos descifrar el camino para encontrar esa armonía interior de la que os hablaba antes.

Ahora os hablo de la llegada a Mumbai, hace escasamente 2 horas. Mi primer impacto ha sido el olor a la salida del aeropuerto. Un olor que, podría resultar desagradable a cualquiera, ha despertado en mi interior multitud de sentimientos hermosos y ha sido mi primer vuelco al corazón.


Impresionante la lavandería pública de Mumbai.

A partir de ahora, os contaremos juntos nuestra experiencia y escribiremos algunas líneas para compartir con vosotros este “nuevo párrafo” de la otra realidad en India y de nuestra historia.

Esta primera parte la escribí la primera noche en India pero no la he podido colgar hasta ahora. Acaba de cumplirse la primera semana de nuestra llegada a India y estos primeros días han parecido meses. Aquí es todo tan intenso que el tiempo parece que se para cada instante.

La llegada a Ahmedabad ha sido muy emocionante. En el aeropuerto nos esperaban mi amigo Jesús y dos voluntarios de Manav Sadhna con unos lassis para celebralo. Los lassis son una especie de yogurt dulce y refrescante que Jesús y yo acostumbrábamos a tomar después de cada jornada en mi primera etapa en India. Al llegar a la casa de voluntarios donde nos estamos hospedando, encontramos el suelo decorado con pétalos de flores al estilo tradicional gujarati, algunos utensilios de cocina y una pequeña compra de comida que Jesús nos había preparado para los primeros días. Desde que llegamos, fueron todo pequeños detalles que nos hicieron muy agradable la primera tarde. Pero lo mas importante y hermoso fue el reencuentro con muchos de los amigos de Manav Sadhna que poco a poco nos fuimos encontrando.

Y con nosotros llegó el monzón. Las primeras gotas cayeron la misma tarde que llegamos y desde entonces no ha parado de llover. La lluvia es un gran regalo para todos, especialmente para esta cultura, ya que la gran mayoría viven de la agricultura en Ahmedabad. El agua ayuda también a limpiar la gran polución y hace que desciendan las temperaturas. Pero no todo es positivo durante el monzon. Por un lado comienza la sesión dura de mosquitos, que trasmiten la mayor parte de las enfermedades, como la malaria. En la ciudad de Mumbai, en 3 días de lluvia la malaría se ha llevado mas de 120 vidas. Nosotros estamos bien protegidos con redes para dormir y una vacuna vía oral que tomamos todos los días, así que no hay porque preocuparse. Sin embargo las condiciones en los slums son muy diferentes… A veces nos quejamos de la seguridad social, de los seguros médicos y del sistema sanitario en general, y yo el primero. No nos damos cuenta de la gran suerte de tener un médico al que acudir, tan simple como eso. Y si con esto los médicos que lean estas líneas se animán… aquí hay mucho trabajo por hacer!


Todos ayudan en casa en el slum.

"El Hesu" y sus amigos del slum.


Otro aspecto negativo es que la mayoría de las chabolas y viviendas están tan mal construidas que el agua les entra por todos lados y la mayoría están llenas de goteras…y algo más que goteras. Por eso, la primera labor ha sido ayudar a reparar algunas de las chabolas en el slum. La solución mas rápida y económica en estos casos es el plástico. Así que fuimos al mercado de plásticos de la ciudad antigua a por material y nos pusimos manos a la obra aprovechando una breve tregua que nos dio el monzón.


Mercado de plásticos en Ahmedabad.

La primera que protegimos de la lluvia fue la casa de una de las ancianas del slum… Supongo que algunos me recordareis quejándome de las humedades que teníamos en casa… que bueno es darse un baño de realidad y ver lo afortunado que eres con “tus humedades” sin necesidad de preocuparte de si vas o no a poder dormir esa noche en casa. Por cierto, en la casa de voluntarios también tenemos goteras aunque no en el dormitorio, solo en el baño y en la cocina… a ver si podemos arreglarla también.


La primera de las viviendas que protegimos del monzón.


El paisaje que transforma la lluvia nos deja algunas imágenes impactantes en los entornos del slum.


..."De tapas" en el slum...


En una de las primeras escuelas infantiles que se construyeron en este proyecto estamos haciendo una ampliación y arreglando la cubierta, que también tiene goteras. El plástico es nuestro único aliado para combatir la humedad. En este caso hemos enseñado al constructor local que esta a cargo de la obra a emplearlo también como impermeabilizante en los muros de contención de tierras. Las pequeñas mejoras técnicas que aprendan les serán muy útiles en el futuro. Muchas veces el mayor regalo que podemos hacerle a esta gente es transmitirles algunas mejoras en su modo de hacer las cosas porque cuando volvamos a casa ellos podrán seguir haciéndolo y nuestra labor aquí perdurará en el tiempo.


Impermeabilización de bajo coste del muro de contención.


Lucía por su parte se ha involucrado de lleno en el proyecto Aganwadi, que significa guardería en guyarati. En las aganwadis como ya os expliqué dejan a los mas pequeños mientras los padres trabajan, pero aquí no los consideran lugares en los que aprender, sino mas bien como un espacio donde mantener a los niños alimentados y entretenidos hasta que los padres vuelvan. La idea que Lucia le ha propuesto a la organización es añadir un poco de aprendizaje y transformar el concepto tradicional de guardería en el de escuela infantil. De este modo, los niños estarán mejor preparados para empezar el colegio y comenzarán desde pequeños a desarrollar el interés por aprender. De momento este es un proyecto piloto, y en el caso de que funcione bien, será también necesario enseñar a las profesoras el método para que puedan continuar con este cambio de concepto.


Lucía conociendo la Anganwadis para implantar el nuevo sistema.


Hemos estado también en el Ahsram de Madre Teresa. La madre superiora me recordaba perfectamente y le ha alegrado mucho verme por allí de nuevo. Encontrarme de nuevo con los enfermos ha sido muy duro. Ya van por mas de 200 enfermos terminales, sin medios y sin familia que son atendidos diariamente por las 5 hermanas de la caridad que forman la comunidad. Tienen algunas personas de apoyo en esta labor pero siempre les viene bien una mano. Con las lluvias tienen problemas en la cubierta del edificio y estamos organizando como arreglarlo. Os seguiré contando sobre este tema, porque aquí los plásticos no sirven.

Muchas gracias a los que habéis colaborado económicamente con este proyecto. Los plásticos los estamos pagando con lo que hemos recaudado, y tenemos pendiente lo de la cubierta del Ashram de Madre Teresa y la zona de juegos en la comunidad de leprosos que por cierto, en Manav Sadhna le han cambiado el nombre por “loving community”. El nombre de le damos a las cosas es también importante. Desde mi punto de vista es un esfuerzo por cambiar el rechazo mental que ha supuesto siempre tratar con gente con esta enfermedad. Para el parque de juegos nos han donado un tobogán! El resto de columpios estamos pensando hacerlos con ruedas… aunque todavía no hay nada decidido.

Por último os dejamos con esta foto. Hay algunas personas para las que el ingenio se multiplica a la hora de ayudar a los demás. Este es el caso de una americana de Manav Sadhna que ideó esta silla de ruedas para aquellos con menos recursos. Es facil de construir y mucho mas barata… que os parece?


Silla de ruedas de bajo coste.


Os seguiremos contando pronto!

Podéis preguntar o comentar lo que os apetezca. Nos encantará contestaros.

Un abrazo!

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