sábado, 7 de enero de 2012

"No dejamos de jugar porque nos hacemos mayores. Nos hacemos mayores porque dejamos de jugar"

Bernard Shaw

Querida familia,

espero que estéis todos bien. Estábamos deseando compartir con vosotros un regalo muy especial que hemos recibido esta Navidad. Tiene que ver con el proyecto que empezamos juntos en nuestra última etapa en India. Era un proyecto ilusionante para nosotros en el que todos colaborasteis, cada uno como pudo, algunos con oración, otros con buenos deseos, otros con algo de dinero, y otros con el corazón. Lo verdaderamente importante es que al final ha salido todo adelante con la ayuda de todos, y hoy, una comunidad de niños marginados de Ahmedabad está jugando en el nuevo Parque de Juegos de la Loving Community.

Esta foto la han hecho especialmente para vosotros:




En primer lugar queremos darle gracias a Dios por habernos ayudado a que todo haya salido bien. Gracias a todos vosotros porque de vuestros buenos deseos y vuestra ayuda económica han salido las barras de hierro, la pintura, las cuerdas, las ruedas, la excavadora y todo lo que ha sido necesario para levantar este parque infantil.

De entre todos vosotros hay una persona a la que le queremos dar nuestro mas sincero “GRACIAS”: estamos hablando de Jesús, que ha sido la herramienta de Dios en India que ha permitido que, desde que nosotros regresamos a España, el proyecto siga adelante. Él estuvo cavando con nosotros el primer día y desde entonces ha estado entregado a terminarlo.

Aquí os dejo con el mail que Jesús nos escribió para compartir con nosotros su experiencia y con las fotos del proceso y el Parque terminado…

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Muy buenas Rafa, Lucia y amigos,

Hoy hemos inaugurado el patio de Juegos para los niños de la Comunidad de Leprosos de Ahmedabad, India. Os quiero dar las gracias de todo corazón en mi nombre y en el toda la comunidad, por haber hecho posible este proyecto.




Ha sido maravilloso ver como los niños nos ayudaban durante la construcción, limpiando, barriendo, moviendo material... y ver como se emocionaban conforme íbamos terminando de construirlo.


...nuestro solar...

...lo primero es limpiar...

...todos colaboran con ilusión...

...son importantes unos buenos cimientos...

...todos juntos, mayores y pequeños...

...los pequeños detalles cuentan...

...ruedas recicladas...

...poco a poco para arriba!

...saber que es nuestro parque...

...cada uno de un color...

... y sigue creciendo...

...soñando...

...hasta lo mas alto....

...ultimos retoques...


...hasta por la noche...

Esta mañana lo hemos inaugurado. Los niños irradiaban alegría y sus ojos brillaban como estrellas. Gracias a vosotros estos niños tienen hoy un lugar donde poder jugar y divertirse.




…estos leprosos son gente que emigró forzosamente de los pueblos tras sufrir el rechazo de su comunidad y de sus familiares debido a su enfermedad. Al final se acabaron juntando y formando su comunidad a las afueras de Ahmedabad. Afortunadamente, todos estos enfermos de lepra están bajo medicación y controlados, y las nuevas generaciones ya no tienen la enfermedad. En Manav Sadhna en vez de “Comunidad de Leprosos”, le hemos llamado la “Loving community” o “Comunidad del amor”, suena mejor, ¿verdad?. Al principio fue un poco impactante ver a tanta gente sin dedos en los pies y en las manos, pero poco a poco fui viendo más allá y descubriendo a personas maravillosas que han luchado mucho y que lo que único que piden (si es que piden algo) es un poco de atención.

En India estoy aprendiendo a cambiar la pena por la compasión. Cambiar la idea de ir a “cambiar el mundo” o a ayudar a gente que lo “necesita”, por tan solo ir con la intención de compartir,de conocer a las personas y pasar tiempo con ellas. Tan fácil (o difícil) como eso.

Hacer un parque infantil me ha parecido un proyecto fascinante, pues hay que pensar siempre en cómo hacer saltar, correr, escalar, gatear, trepar…a gente de no más de 1 metro de altura. Creo que hay un sinfín de posibilidades… ¡Tantas como niños!

Lo más curioso, fue cuando hicimos la estructura de barras. Era tan grande que no había manera de transportarla, así que al final tuvimos que cortarla en dos partes. Ah! y…¿sabéis como la transportamos?...


...cameeeeellooo...


Me despido no sin antes invitaros a la Exposición de Fotografía: INDIA VIVA, que inauguraremos el día 3 de Enero a las 8pm en el Convento de Santa Maria de Coín. Mi intención es contar mi experiencia estos dos años en India y enseñar una mirada diferente de este pais. (El horario es de lunes a viernes de 10-13 y de 17-20 h.)

Un fuerte abrazo desde India,

Jesús.

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Gracias a todos de nuevo por vuestra ayuda a estos niños y enhorabuena porque hemos conseguido este proyecto entre todos!

Hasta la próxima!

viernes, 12 de agosto de 2011

Fin de este capítulo... reflexiones.


Compartiendo un chai con los amigos...


Estos últimos días han sido tan intensos que no hemos tenido tiempo para escribir tranquilamente… y aquí estamos ya de vuelta, en el aeropuerto, tratando de concentrarnos un poco para resumir en unas líneas el final de este nuevo capítulo en India.


La semana pasada Javi (el hermano de Jesús), Lucía y yo estuvimos en el Ashram de Madre Teresa. Íbamos preparados con nuestro material para echar una mano a las hermanas con el afeitado de los pacientes… pero llegamos un poco tarde, casi a la hora de la cena y ya no teníamos tiempo suficiente. Entonces Javi, que llevaba el saxo, le propuso a la hermana superiora tocar un poco para los enfermos, y se produjo un momento mágico. Muchos de los ancianos comenzaron a bailar al ritmo de la música… tantas caras tan llenas de alegría impidieron a la madre superiora seguir con su horario habitual y en el convento se detuvo el tiempo. Estuvimos bailando con ellos, cantando, y pasándolo en grande… A veces la mejor ayuda que uno puede dar es la de hacer pasar un rato agradable a los demás, especialmente a los enfermos y a las personas mayores, que tanto lo necesitan.


Esperando la puesta de sol en Pushkar.


En cuanto a la parte arquitectónica, todo se ha quedado en funcionamiento. La reforma de la Bholu 2 a punto de ser inagurada, la zona de juegos en la “Loving Community” (Comunidad de leprosos) ya está en marcha, y ya tenemos solar para la nueva Bholu 11!!! Todos los proyectos siguen adelante en India, mientras nosotros regresamos llenos de ilusión y energía por el tiempo que hemos pasado aquí.

Los fondos que recaudamos los hemos destinado a tres proyectos principalmente. En primer lugar, al parque de juegos para la totalidad de su construcción. En segundo lugar, se reparará la cubierta del edificio de la Misioneras de la Caridad de Madre Teresa. Y por último, hemos donado también una parte para el proyecto Ekatva, para que esos 16 niños del slum puedan cumplir su sueño. También se han cubierto pequeñas reformas en diferentes casas del slum por el tema de las lluvias, y Lucía ha comprado algunos materiales para la bolhu donde ella trabajaba.

Muchas GRACIAS de CORAZÓN a todos los que habéis colaborado de una forma u otra, en lo material o en lo espiritual, ya que vuestra ayuda y energía se ha notado aquí. Este blog sobre “la otra realidad en India” lo hemos escrito entre todos. Una vez mas, gracias.

Para "los más arquitectos" os dejo unas imágenes sobre la obra de los grandes maestros que pasaron por Ahmedabad y que yo he tenido la suerte de poder visitar...no todo son slums en India!


Indian Institute of Management. Louis Kahn.


Indian Institute of Management. Louis Kahn.



Asociación de Hilanderos. Le Corbusier.


Me gustaría ahora referirme a la primera entrada del blog donde compartía la búsqueda personal que suponía para mi este viaje: La dificultad de encajar ambas realidades una vez de vuelta en España y de cómo encontrar la armonía interior después de vivir experiencias tan profundas como las que se viven aquí. Pues bien, os cuento un poco como ha sido mi viaje interior y las distintas reflexiones que me he encontrado en el camino. La oración, la meditación, el trabajo físico, y las distintas conversaciones con Jaishbhai, se han convertido en mi mapa de carreteras durante estas semanas.


Buscando el camino.


La experiencia que viví en India durante mi primer viaje fue como un flechazo al corazón. Todo me impactaba, lo material y lo espiritual y aunque provocaron hermosos sentimientos en mi interior, tanta luz nunca me dejó ver con claridad. Poco después regresé a España, tan enamorado de esta experiencia, que volver y dejar todo esta felicidad aquí, me causó más dolor que inspiración. Pero este segundo viaje ha cambiado esta visión. Con un amor más maduro, como si ya hubiera pasado la etapa del enamoramiento, he podido concentrarme en trabajar esta batalla para encajar mi realidad y la de India. Aunque menos impactante que el primero, este segundo viaje a India ha sido mucho más clarificador.


Toda mi preocupación era ¿cómo encajar ambas realidades? ¿Cómo seguir ayudando desde España? ¿Es en España donde hay que empezar ayudando? ¿Y mi familia y mi trabajo… cómo los conecto con todo esto?. El problema sobre como resolver mi lucha interior, estaba mal planteado. Mi intención era cambiar, enfocar, y conectar mi mundo exterior con la “ayuda a los demás” para, de esta forma, encontrar la felicidad: esa felicidad que tan fácilmente se encuentra en India. Sin embargo, la solución a esta ecuación está en darle la vuelta a la tortilla. La felicidad tiene que venir desde dentro, aceptando y amando la realidad que nos ha tocado vivir. Sólo si amamos nuestra vida tal como es, entonces podremos crear una autentica revolución en nuestro entorno que haga modificar el enfoque de nuestra vida y sólo entonces podremos dedicar todo ese amor a “ayudar a los demás”.

Ahora os preguntaréis lo mismo que yo me preguntaba cuando Jaishbhai me hablaba de todo esto… y ¿cómo hago yo para amar mi realidad?... En primer lugar, me decía, aceptándola tal como es. En segundo lugar amando al que tenemos más cerca sin límites, a nuestro cónyugue, a nuestra familia, a nuestro mejor amigo… Y finalmente, creando un hogar donde se generen las conexiones necesarias entre las personas permitiendo que este amor fluya con naturalidad… entonces los grandes proyectos, las grandes obras, el verdadero servicio a los demás, llega con naturalidad, orgánicamente…

Aunque suene algo básico, desde el punto de vista del desarrollo interior, yo he aprendido que el trabajo que tenemos que hacer para conseguir ser felices con lo que nos rodea fuera (y así poder servir a los demás), comienza en el interior de cada uno de nosotros. Es un viaje desde el interior al exterior, y no al revés, como yo intentaba hacerlo.

Esta vez no me vuelvo con la necesidad de hacer grandes obras de servicio a los demás, de querer enfocar mi trabajo y vida a este fín. Regreso con la mente fresca y con la intención de cambiar desde dentro, de encontrar la armonía interior, y sin esperar con ansiedad los frutos de este viaje. Podría resumir mi segunda experiencia en India en una frase de Madre Teresa:

“En esta vida no podemos hacer grandes obras, sino pequeñas obras con gran amor”.


Cada vez mas cerca de entender!


En cuanto a compartir todo esto con Lucía, ya os podéis imaginar lo que significa para mi. Ver su evolución interior desde los primeros días hasta hoy ha hecho que este viaje merezca la pena. La veo más contenta, con más sentido del humor, y sin duda con un importante camino recorrido en su interior… Aquí os dejo con ella.

Hola a todos. ¿Alguno de vosotros ha leído el libro de El caballero de la armadura oxidada?, pues para los que lo hayais leído esta historia os sonará.

Desde muy pequeña he sido educada en la fe y se me han transmitido valores importantes que podrían hacer de mi una gran persona. He oído muchos discursos, sermones y homilías de padres, amigos, profesores y sacerdotes, en los que se me transmitían que hay que ser generoso, que no hay que criticar, que se debe ser sincero, que hay que ayudar a los demás… Sin embargo, vivo en un entorno en el que se predica una cosa y se hace otra, por lo que estas palabras, aunque hermosas, siempre han estado carentes de significado.

En Manav Sadhna cada día hacíamos 45 minutos de oración. Recuerdo que ya desde el primer día nos hablaban del amor, la compasión, la devoción, la entrega… ¡Más de lo mismo!: mucho ruido y pocas nueces, pensé. Así que un poco escéptica decidí disfrutar de mi estancia en India sin expectativa alguna y así evitar posibles frustraciones. Pero “obras son amores y no buenas razones” así que poco a poco mi armadura se fue derritiendo cuando a mi alrededor iba encontrando en pequeños detalles el verdadero significado de la palabra AMOR.


Con mis niños!


Una vez entrando en un templo encontré a una anciana en la puerta. Me acerqué a ella para mostrarle mis respetos (un símbolo de esta cultura que me parece adorable). Ella me cogió de las manos y me sonrió exactamente de la misma manera y con el mismo cariño con el que me recibe mi abuela cuando no me ve después de mucho tiempo. Se me paró en corazón. ¿Cómo es posible que esta mujer que no conozco de nada sea capaz de hacerme sentir tan querida transmitiendo la misma ternura que mi abuela que me conoce desde que nací?.

Otro de los momentos en los que mi armadura siguió derritiéndose era cuando Jaishbhai se dirigía a mí poniendo sus manos sobre mi cabeza como cuando un sacerdote te da la absolución y sientes el abrazo de Dios.

Y el remate final que ha dado directamente en mi punto débil fue ayer, mi último día en India cuando me dirigía al centro de Manav Sadhna donde comemos los voluntarios y me encontré a todos los niños de mi clase que habían venido del slum con las profesoras, y aunque estaba diluviando habían estado una hora esperándome para darme una sorpresa y despedirse de mi. Cuando vi a una de las profesoras llorar emocionada al despedirse me derrumbé.

Me resulta extraño sentirme tan querida por alguien que no sea de mi familia ¡que bonita es la vida cuando se vive desde el AMOR! Ahora entiendo todos aquellos valores que desde mi infancia me intentaban transmitir y que me gustaría poder compartir con vosotros. Así que como decía Gandhi:

“Be the change that you wish to see in the World”

“Se el cambio que deseas ver en el mundo”


Adios a mi armadura...


Aqui nos quedamos... esperando nuestro proximo tren para poder seguir sirviendo a los demas y viajar al interior de nuestro corazón.


Cada uno esperando su tren...


Hasta el próximo viaje a “La otra realidad en India”. Os queremos.

Lucía y Rafa.

jueves, 4 de agosto de 2011

las alas de las mariposas...


La carga de cada uno con una sonrisa!


El tiempo se acaba… no nos queremos ir! Aquí hay tanto que hacer…

Algunos de nuestros proyectos están despegando ahora. En concreto, la zona de juegos de la Loving Community ya está en marcha. Ayer estuvimos limpiando la zona y preparando el terreno. Fue muy hermoso ver como todos los niños se fueron uniendo a nosotros. Muchas veces, lo más importante no es el proyecto en sí, sino compartir tiempo con los niños, interaccionar con ellos, y trabajar juntos.


Comenzando las tareas de limpieza y preparación del terreno... con los niños!


De esta forma la comunidad y los propios niños entienden el proyecto como suyo … y así fue. Nuestro primer objetivo fue dejar lista una zona con bancos para que los niños se reunan y comiencen a usar ese espacio. Para eso limpiamos y nivelamos un trocito de la parcela, empleando como bancos unos trozos de muro y unos troncos que estaban entre los escombros de la parcela.

Mi amigo Jesús se encargará de seguir con el proyecto y nos irá contando todo su desarrollo pues parte de los fondos que donasteis los vamos a emplear aquí.


El primer paso en la zona de juegos.


Siguiendo con esta misma idea de trabajar con los niños de la comunidad os presento otro proyecto que mi amiga Anjali, con la ayuda de Jesús, está llevando a cabo en el slum. Se trata de una escuela hecha a base de escombros y piedras del lugar. Prácticamente está terminado y los niños están contentísimos con el nuevo espacio. Lo cuidan y lo respetan porque lo han construido ellos mismos… es algo más que una escuela nueva.


La escuela es de todos!


La escuela de Anjali casi terminada.


Pero no todo ha sido arquitectura por aquí. En concreto estuvimos visitando un centro-colegio para discapacitados fundado por un hombre parapléjico. Es admirable la labor de este hombre que superando su limitación ha sido capaz de crear este centro que ya acoge a más de 400 niños. Todos los profesores y empleados son también discapacitados. Durante nuestra visita, Javi, el hermano de Jesús, estuvo tocando el saxo para los niños. Ver la cara de felicidad de los niños mientras sonaba la música fue un gran regalo para nosotros.


Javi tocando para los niños.


La verdad es que las experiencias que estamos viviendo están llenas de vida y conocimiento y no dejamos de aprender ni un segundo. Y eso precisamente es lo que Lucía os cuenta a continuación.

Hola a todos. Hoy quiero compartir con vosotros una nueva reflexión. Estando aquí me he dado cuenta de las tres bendiciones tan grandes que Dios me ha dado. ¿Os acordáis del cuento de La Bella Durmiente en el que el día del bautizo de la pequeña princesa cada hada le otorga un don o una bendición? Pues yo creo que a mi me debió pasar algo parecido…

Mi primera bendición es tener una pasión. Recuerdo una reunión de voluntarios que tuvimos en Manav Sadhna en la que cada uno tenía que presentarse: decir su nombre, su edad y cuál era su pasión. Mi sorpresa fue que mucha gente respondía que no tenían ninguna pasión o que no sabían cuál era. Pues qué afortunada soy, pensé, yo si tengo una pasión. La verdad, es que hasta ahora no me había dado cuenta de lo importante que es. Si no tienes una pasión, ¿cómo sabes a qué te quieres dedicar? Pues hay mucha gente que no lo sabe, o que simplemente se dedica a lo que puede y no tiene porqué ser necesariamente su pasión. Es muy importante que todos aquellos que tenemos como profesión algo que realmente nos apasiona seamos conscientes de ello, pues es la única forma de poder valorar lo que tenemos. Levantarse cada mañana y dedicar nuestra energía a lo que más nos gusta en la vida no tiene precio.


Mi pasión...


La segunda bendición que he recibido es que mi pasión, que también es mi profesión, es ponerme al servicio de los demás. Como dijo Jesucristo “ "El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir" (Mateo 20:28). Cada jornada de trabajo durante mis próximos años serán entregarme y poner mi vida al servicio de los demás.

La tercera bendición es tener el privilegio de trabajar con niños. Siempre le he explicado a los niños que antes de nacer somos angelitos que estamos en el cielo esperando para nacer, y así creo que es. Los niños son puros, inocentes, tiernos y adorables porque son ángeles que están recién aterrizados. Cuando vemos ángeles en los cuadros siempre tienen cara de niño Por eso tienen ese algo que los hace ser tan especiales. Ya lo decía Jesús : “Si no sois como niños no entraréis en el reino de los cielos”

Cuando yo era niña me explicaron que las mariposas tienen un polvito especial en las alas que es lo que hacen que éstas vuelen. Por eso no se las debe coger. Porque pierden el polvito y ya no pueden volar. Yo creo que a los niños les pasa lo mismo. Son ángeles con polvito en las alas, y a medida que crecen lo van perdiendo. Así como las mariposas nacen gusano y se van convirtiendo en mariposa, los humanos lo hacemos al revés: nacemos mariposa, y nos vamos convirtiendo en gusano. Por eso, poder trabajar rodeada de mariposas es una bendición.


Lucia con un bebe del slum en la escuela de Anjali.


Al leer la palabras de Lucía, yo mismo he entendido que una de las misiones mas importantes que tenemos todos es tratar de educar a los niños en los verdaderos valores de la vida: amor, compasión, fe, paz… y conseguir así que sigan manteniendo esa pureza con la que nacen, que sigan siendo mariposas. Pero para conseguir esto, somos nosotros los primeros que tenemos que tenemos que hacer nuestros estos valores.

Os dejamos con esta reflexión que encontramos escrita en una de las paredes de Manav Sadhna.


“Positive attitude will make thought positive.

Positive thought will make word positive.

Positive word will make habit positive.

Positive habit will make behavior positive.

Positive behavior will make values positive.

Positive values will make your destiny.”


“Una actitud positiva producirá pensamientos positivos.

Los pensamientos positivos producirán palabras positivas.

Las palabras positivas producirán hábitos positivos.

Los hábitos positivos producirán un comportamiento positivo.

El comportamiento positivo producirá unos valores positivos.

Unos valores positivos transformarán tu destino”


Hasta Pronto!!!

jueves, 28 de julio de 2011

viaje a nuestra jungla interior

Querida familia, cuántas cosas que contar y que poco tiempo para escribir…


Los niños de India son capaces de cualquier cosa...

Hace ya unos días que han aprobado en la comunidad la construcción del parque de juegos! Uno de los mayores problemas que teníamos era la financiación del proyecto, pero tengo que decir que gracias a las donaciones que habéis hecho y después de hacer un presupuesto, tenemos suficiente para cubrir todos los gastos! Con el dinero vamos a comprar los materiales y a pagar al constructor (aunque nosotros también tomaremos parte en la construcción). Desgraciadamente solo nos quedan dos semanas aquí y no dará tiempo a mucho, pero mi amigo Jesús seguirá aquí y se encargará de tenernos al tanto de todo. Gracias a todos por vuestra ayuda!!!



Solar en la Loving Community para el parque de juegos.


La rehabilitación de la Bholu 2 está ya casi lista. Esta mañana se ha puesto el suelo a base de fragmentos de piedra reciclada. Esta técnica no es nuestra, la llevan usando en el slum desde hace mucho tiempo. Es una forma muy económica de tener un suelo decente, fresco, y que se pueda limpiar bien. Se ha usado ya en un par de aganwadis y ha quedado muy bien. Estéticamente es muy orgánico y nos muestra claramente el concepto de “reutilizar” que es parte de la filosofía sostenible de este proyecto.



Suelo de piedras recicladas, Bholu 2.


Con las fuertes lluvias del monzón tuvimos problemas con los muros exteriores de una de las escuelas. Los hemos tenido que sustituir y hemos empleado unos paneles de fibra de vidrio que aquí utilizan para los tejados… aquí tenéis una imagen de cómo ha quedado.




El nuevo muro exterior del patio de la Bholu 10 y una visitante...


Arquitectura aparte… hoy os quiero hablar sobre “Gramshree”. Se trata de un proyecto dedicado a fomentar la independencia de la mujer en India. Aquí, el control económico lo lleva el hombre, que en la mayoría de las ocasiones, es el encargado de trabajar y llevar a casa el dinero necesario para sacar adelante a la familia. Las mujeres son por lo general las encargadas del hogar y de la educación de los hijos.
Pues bien, en muchos casos, el hombre, enganchado al tabaco, al alcohol, o al juego, no regresa a casa con dinero y la familia comienza a pasar apuros. Por otro lado, si la mujer trabaja, los niños se quedan desatendidos y además, puede suponer una dura reprimenda por parte del marido. Gramshree ha buscado una método para ayudar a estas mujeres, conciliando la vida en casa con el trabajo. La organización que se dedica fundamentalmente a la producción de prendas de vestir y complementos hechos a mano, se organiza en grupos de 40 mujeres. Cada grupo cuenta con una líder encargada de organizar el trabajo y de llevar el material necesario a cada miembro del equipo. El sistema medido en horas de trabajo permite a las mujeres trabajar desde casa y así conciliarlo con la vida familiar.

Las privilegiadas que pueden trabajar fuera de casa preparan las telas que luego son enviadas a cada uno de los equipos.

Aquí tenéis algunas imágenes de la sede de Gramshree.



Trabajando en Gramshree.


Este fin de semana viajaremos a Surat, un pueblo al sur de Gujarat, donde ayudaremos a montar una exposición de los productos artesanales de las fundaciones de Manav Sadhda; tanto la parte textil que lleva el proyecto de Gramshree, como de las tarjetas de felicitación que hacen los niños en el proyecto Earn and learn.


El fin de semana pasado Manav Sadhna organizó un pequeño viaje de fin de semana para los voluntarios al sur de Gujarat. El viaje tuvo tres etapas: la primera etapa fue en un pueblo al sur de Ahmedabad, Armeli, para la donación de 50 sillas de ruedas de bajo coste. La segunda etapa del viaje fue en la jungla de Gir para visitar una de las reservas naturales más especiales de India, pues es la única donde aún se encuentran leones en libertad. Y la tercera en un colegio de un pueblo que hay camino a Ahmedabad para compartir con los niños nuestra experiencia como voluntarios.

La primera parada en Armeli fue una ocasión para reflexionar sobre el gran regalo de la movilidad. Allí nos esperaban mas de 50 personas con alguna minusvalía que les impedía andar correctamente. La mayoría habían contraído el polio en su infancia, una enfermedad para la que existe una vacuna eficaz desde hace mucho años. Es duro comprobar el efecto de no tener acceso a una vacunación infantil.



Cada uno se encargo de un grupo de minusválidos, este era el mio!

Sin embargo, pudimos compartir con ellos un rato de charla y me sorprendió especialmente la actitud positiva que tenían y las ganas de seguir adelante. Son un ejemplo para mi cuando me quejo de pequeños problemas físicos.



Recibiendo las sillas...



Adios muletas!!!

La segunda etapa en la reserva natural de Gir fue toda una experiencia con la naturaleza mas salvaje de Gujarat. Sobre esta etapa os dejo con la reflexión de Lucia unas líneas mas abajo…



Tuvimos la suerte de ver los leones desde muy cerca.


Por último, la parada a la vuelta del viaje en el colegio se organizó porque la idea de Manav Sadhna es sembrar en los niños el espíritu del servicio a los demás. Ademas, la mayoría de los niños de estos pueblos del interior de la India no han visto nunca a un europeo o un americano, y les llama muchísimo la atención. De hecho, nos esperaban mas de 1000 niños en el salón de actos para vernos. El fundador de Manv Sadhna les explicó con pequeñas historias la procedencia de cada uno de nosotros y el trabajo que hacíamos en India. Fue una experiencia muy especial. Después las niñas habían preparado algunos bailes tradicionales que todos disfrutamos mucho.



Compartimos nuestra experiencia con mas de 1000 niños!


Hola a todos, soy Lucia. Para mi las tres etapas han sido muy enriquecedoras, pero me gustaría compartir con vosotros mi experiencia durante la estancia en la reserva natural de Gir.

El organizador de este viaje fue Jaisbhai, cofundador de Manav Sadhna y gurú de muchos de los voluntarios. Jaisbhai nos acompañó durante todo el viaje hasta Gir, donde nos acogió su buen amigo Sanjaibhai, haciendo de anfitrión.



El del pelo blanco en Sanjeibhai y junto a el Jaisbhai.



Sanjaibhai es un hombre de negocios que trabajaba en Dubai, donde tiene su casa y donde reside con su familia la mitad del mes. La otra mitad, viene a India donde ha comprado varias tierras en la jungla a granjeros de la zona, con la intención construir un resort de gran lujo en el que organizar rutas para ver a los leones. Esta es la otra realidad de India.

Mientras paseábamos con él por la jungla y nos hablaba de todas las tierras que tenía, las personas que trabajaban para él, y de sus proyectos, y yo no dejaba de pensar en los niños del slum. Algo no me cuadra, me decía. Lo que no me acababa de encajar es que una persona tan profunda y espiritual como Jaisbhai, que es la inspiración de los voluntarios de la organización, pudiera ser amigo de alguien tan superficial como aquel hombre que nos paseaba por allí. Cuando tuve la oportunidad, me acerqué a Jaisbhai y le comenté lo que me pasaba. “No juzgues” me dijo. “Disfruta de lo que éste hombre nos ofrece sin juzgar”. “Es importante saber disfrutar de lo que uno tiene en cada momento, en el slum o en un paisaje tan maravilloso como el de esta jungla”




Jaisbhai, un hombre que transmite paz.



Al día siguiente, a una de las voluntarias, Magdalena, se le estropeó su cámara de fotos. Y la verdad es que estar en plena jungla y no poder hacer fotos tiene que dar mucha rabia. Sanjaibhai apareció con una cámara profesional que ya la quisiera cualquiera, y le dijo: utiliza ésta. Magdalena estaba entusiasmada, no dejaba de hacer fotos: a las flores, a las piedras, a los animales, a las nubes…. a lo todo lo que encontraba. Al finalizar el viaje, cuando fue a devolvérsela agradeciéndole el detalle, el hombre se la regaló. ¿Queeeeeeee? pensaba yo por dentro… Le va a regalar semejante de cámara de fotos…. Eso es un artículo de lujo en España, imagínate lo que puede ser en India. Y en ese mismo momento me vino a la cabeza la última frase que Jaisbhai me había dicho. “No juzgues”. Efectivamente. Jaisbhai tenía razón. Había etiquetado a este hombre de materialista y superficial y resulta que era una bellísima persona, con mucho dinero pero muy generoso. Todo lo que él tenía lo puso a nuestra disposición desde que llegamos. Entonces entendí que lo importante no es tener más o menos, sino saber compartir lo que se tiene, ya sea mucho o poco.

Y estos pensamientos, me llevaron a otra reflexión: ¿Hasta qué punto soy una persona generosa? ¿estoy apegada a los bienes materiales, o soy desprendida ofreciendo a los demás TODO lo que tengo y lo que soy?

Me he puesto a pensar en algún bien material que para mi sea muy valioso, como por ejemplo mi lavadora-secadora. Me imagino la siguiente situación: Viene una amiga a casa, le enseño la lavadora, que es estupenda pues lava y seca y además ahorra mucho agua, y me dice que le encantaría poder comprarse una porque tiene el mismo problema que tuve yo con la ropa: que con la humedad de Málaga, la ropa tarda mucho en secarse y coge olor. ¿Sería yo capaz, de presentarme al día siguiente en su casa con una furgoneta y mi lavadora dentro para regalársela? ¿Soy una persona desprendida hasta ese punto? Tampoco hay que llegar a esos extremos, eso es una situación muy extremista (pensarán muchos). ¿Tiene extremos el amor? No, el amor es infinito; esto significa sin principio ni final. Es decir, sin extremos.

Reflexionando sobre el concepto de dar, de regalar y automáticamente me viene a la mente la Navidad. Sería interesante celebrar la Navidad regalando nuestras cosas a los demás. Pero no las que nos sobran, no nos gustan o ya no usamos, sino todo lo contrario: nuestras cosas preferidas, aquellas que usamos a diario o simplemente nos encantan. Es decir, las que más cuestan regalar. Yo solía pensar que era una persona muy generosa, porque me encanta regalar. Me paso la vida comprando, haciendo o preparando regalos. Es para mi un placer regalar, pensaba. Pero en lugar de buscar el placer de regalar, yo os invito a buscar el dolor de regalar. En realidad, el concepto de regalo que yo tenia hasta ahora me daba placer, porque lo que hacía era alimentar mi ego. El momento en que la persona abre el regalo y mira a la que le ha hecho el regalo no es otra cosa que un baño de ego.

Yo (Rafa) añadiría que incluso el que está aquí ayudando, debe desprenderse de ese ego. A veces el voluntario puede llegar sentir el ego de alguien que está haciendo bien a los demás. Tenemos que evitar tender a hacer las cosas para alimentar nuestro propio ego… y que todas nuestras acciones no tengan mas fin que el de servir a nuestro corazón y al amor que somos capaces de regalar a los demas.

Un abrazo a todos, os dejamos con un viejo amigo del slum.