jueves, 28 de julio de 2011

viaje a nuestra jungla interior

Querida familia, cuántas cosas que contar y que poco tiempo para escribir…


Los niños de India son capaces de cualquier cosa...

Hace ya unos días que han aprobado en la comunidad la construcción del parque de juegos! Uno de los mayores problemas que teníamos era la financiación del proyecto, pero tengo que decir que gracias a las donaciones que habéis hecho y después de hacer un presupuesto, tenemos suficiente para cubrir todos los gastos! Con el dinero vamos a comprar los materiales y a pagar al constructor (aunque nosotros también tomaremos parte en la construcción). Desgraciadamente solo nos quedan dos semanas aquí y no dará tiempo a mucho, pero mi amigo Jesús seguirá aquí y se encargará de tenernos al tanto de todo. Gracias a todos por vuestra ayuda!!!



Solar en la Loving Community para el parque de juegos.


La rehabilitación de la Bholu 2 está ya casi lista. Esta mañana se ha puesto el suelo a base de fragmentos de piedra reciclada. Esta técnica no es nuestra, la llevan usando en el slum desde hace mucho tiempo. Es una forma muy económica de tener un suelo decente, fresco, y que se pueda limpiar bien. Se ha usado ya en un par de aganwadis y ha quedado muy bien. Estéticamente es muy orgánico y nos muestra claramente el concepto de “reutilizar” que es parte de la filosofía sostenible de este proyecto.



Suelo de piedras recicladas, Bholu 2.


Con las fuertes lluvias del monzón tuvimos problemas con los muros exteriores de una de las escuelas. Los hemos tenido que sustituir y hemos empleado unos paneles de fibra de vidrio que aquí utilizan para los tejados… aquí tenéis una imagen de cómo ha quedado.




El nuevo muro exterior del patio de la Bholu 10 y una visitante...


Arquitectura aparte… hoy os quiero hablar sobre “Gramshree”. Se trata de un proyecto dedicado a fomentar la independencia de la mujer en India. Aquí, el control económico lo lleva el hombre, que en la mayoría de las ocasiones, es el encargado de trabajar y llevar a casa el dinero necesario para sacar adelante a la familia. Las mujeres son por lo general las encargadas del hogar y de la educación de los hijos.
Pues bien, en muchos casos, el hombre, enganchado al tabaco, al alcohol, o al juego, no regresa a casa con dinero y la familia comienza a pasar apuros. Por otro lado, si la mujer trabaja, los niños se quedan desatendidos y además, puede suponer una dura reprimenda por parte del marido. Gramshree ha buscado una método para ayudar a estas mujeres, conciliando la vida en casa con el trabajo. La organización que se dedica fundamentalmente a la producción de prendas de vestir y complementos hechos a mano, se organiza en grupos de 40 mujeres. Cada grupo cuenta con una líder encargada de organizar el trabajo y de llevar el material necesario a cada miembro del equipo. El sistema medido en horas de trabajo permite a las mujeres trabajar desde casa y así conciliarlo con la vida familiar.

Las privilegiadas que pueden trabajar fuera de casa preparan las telas que luego son enviadas a cada uno de los equipos.

Aquí tenéis algunas imágenes de la sede de Gramshree.



Trabajando en Gramshree.


Este fin de semana viajaremos a Surat, un pueblo al sur de Gujarat, donde ayudaremos a montar una exposición de los productos artesanales de las fundaciones de Manav Sadhda; tanto la parte textil que lleva el proyecto de Gramshree, como de las tarjetas de felicitación que hacen los niños en el proyecto Earn and learn.


El fin de semana pasado Manav Sadhna organizó un pequeño viaje de fin de semana para los voluntarios al sur de Gujarat. El viaje tuvo tres etapas: la primera etapa fue en un pueblo al sur de Ahmedabad, Armeli, para la donación de 50 sillas de ruedas de bajo coste. La segunda etapa del viaje fue en la jungla de Gir para visitar una de las reservas naturales más especiales de India, pues es la única donde aún se encuentran leones en libertad. Y la tercera en un colegio de un pueblo que hay camino a Ahmedabad para compartir con los niños nuestra experiencia como voluntarios.

La primera parada en Armeli fue una ocasión para reflexionar sobre el gran regalo de la movilidad. Allí nos esperaban mas de 50 personas con alguna minusvalía que les impedía andar correctamente. La mayoría habían contraído el polio en su infancia, una enfermedad para la que existe una vacuna eficaz desde hace mucho años. Es duro comprobar el efecto de no tener acceso a una vacunación infantil.



Cada uno se encargo de un grupo de minusválidos, este era el mio!

Sin embargo, pudimos compartir con ellos un rato de charla y me sorprendió especialmente la actitud positiva que tenían y las ganas de seguir adelante. Son un ejemplo para mi cuando me quejo de pequeños problemas físicos.



Recibiendo las sillas...



Adios muletas!!!

La segunda etapa en la reserva natural de Gir fue toda una experiencia con la naturaleza mas salvaje de Gujarat. Sobre esta etapa os dejo con la reflexión de Lucia unas líneas mas abajo…



Tuvimos la suerte de ver los leones desde muy cerca.


Por último, la parada a la vuelta del viaje en el colegio se organizó porque la idea de Manav Sadhna es sembrar en los niños el espíritu del servicio a los demás. Ademas, la mayoría de los niños de estos pueblos del interior de la India no han visto nunca a un europeo o un americano, y les llama muchísimo la atención. De hecho, nos esperaban mas de 1000 niños en el salón de actos para vernos. El fundador de Manv Sadhna les explicó con pequeñas historias la procedencia de cada uno de nosotros y el trabajo que hacíamos en India. Fue una experiencia muy especial. Después las niñas habían preparado algunos bailes tradicionales que todos disfrutamos mucho.



Compartimos nuestra experiencia con mas de 1000 niños!


Hola a todos, soy Lucia. Para mi las tres etapas han sido muy enriquecedoras, pero me gustaría compartir con vosotros mi experiencia durante la estancia en la reserva natural de Gir.

El organizador de este viaje fue Jaisbhai, cofundador de Manav Sadhna y gurú de muchos de los voluntarios. Jaisbhai nos acompañó durante todo el viaje hasta Gir, donde nos acogió su buen amigo Sanjaibhai, haciendo de anfitrión.



El del pelo blanco en Sanjeibhai y junto a el Jaisbhai.



Sanjaibhai es un hombre de negocios que trabajaba en Dubai, donde tiene su casa y donde reside con su familia la mitad del mes. La otra mitad, viene a India donde ha comprado varias tierras en la jungla a granjeros de la zona, con la intención construir un resort de gran lujo en el que organizar rutas para ver a los leones. Esta es la otra realidad de India.

Mientras paseábamos con él por la jungla y nos hablaba de todas las tierras que tenía, las personas que trabajaban para él, y de sus proyectos, y yo no dejaba de pensar en los niños del slum. Algo no me cuadra, me decía. Lo que no me acababa de encajar es que una persona tan profunda y espiritual como Jaisbhai, que es la inspiración de los voluntarios de la organización, pudiera ser amigo de alguien tan superficial como aquel hombre que nos paseaba por allí. Cuando tuve la oportunidad, me acerqué a Jaisbhai y le comenté lo que me pasaba. “No juzgues” me dijo. “Disfruta de lo que éste hombre nos ofrece sin juzgar”. “Es importante saber disfrutar de lo que uno tiene en cada momento, en el slum o en un paisaje tan maravilloso como el de esta jungla”




Jaisbhai, un hombre que transmite paz.



Al día siguiente, a una de las voluntarias, Magdalena, se le estropeó su cámara de fotos. Y la verdad es que estar en plena jungla y no poder hacer fotos tiene que dar mucha rabia. Sanjaibhai apareció con una cámara profesional que ya la quisiera cualquiera, y le dijo: utiliza ésta. Magdalena estaba entusiasmada, no dejaba de hacer fotos: a las flores, a las piedras, a los animales, a las nubes…. a lo todo lo que encontraba. Al finalizar el viaje, cuando fue a devolvérsela agradeciéndole el detalle, el hombre se la regaló. ¿Queeeeeeee? pensaba yo por dentro… Le va a regalar semejante de cámara de fotos…. Eso es un artículo de lujo en España, imagínate lo que puede ser en India. Y en ese mismo momento me vino a la cabeza la última frase que Jaisbhai me había dicho. “No juzgues”. Efectivamente. Jaisbhai tenía razón. Había etiquetado a este hombre de materialista y superficial y resulta que era una bellísima persona, con mucho dinero pero muy generoso. Todo lo que él tenía lo puso a nuestra disposición desde que llegamos. Entonces entendí que lo importante no es tener más o menos, sino saber compartir lo que se tiene, ya sea mucho o poco.

Y estos pensamientos, me llevaron a otra reflexión: ¿Hasta qué punto soy una persona generosa? ¿estoy apegada a los bienes materiales, o soy desprendida ofreciendo a los demás TODO lo que tengo y lo que soy?

Me he puesto a pensar en algún bien material que para mi sea muy valioso, como por ejemplo mi lavadora-secadora. Me imagino la siguiente situación: Viene una amiga a casa, le enseño la lavadora, que es estupenda pues lava y seca y además ahorra mucho agua, y me dice que le encantaría poder comprarse una porque tiene el mismo problema que tuve yo con la ropa: que con la humedad de Málaga, la ropa tarda mucho en secarse y coge olor. ¿Sería yo capaz, de presentarme al día siguiente en su casa con una furgoneta y mi lavadora dentro para regalársela? ¿Soy una persona desprendida hasta ese punto? Tampoco hay que llegar a esos extremos, eso es una situación muy extremista (pensarán muchos). ¿Tiene extremos el amor? No, el amor es infinito; esto significa sin principio ni final. Es decir, sin extremos.

Reflexionando sobre el concepto de dar, de regalar y automáticamente me viene a la mente la Navidad. Sería interesante celebrar la Navidad regalando nuestras cosas a los demás. Pero no las que nos sobran, no nos gustan o ya no usamos, sino todo lo contrario: nuestras cosas preferidas, aquellas que usamos a diario o simplemente nos encantan. Es decir, las que más cuestan regalar. Yo solía pensar que era una persona muy generosa, porque me encanta regalar. Me paso la vida comprando, haciendo o preparando regalos. Es para mi un placer regalar, pensaba. Pero en lugar de buscar el placer de regalar, yo os invito a buscar el dolor de regalar. En realidad, el concepto de regalo que yo tenia hasta ahora me daba placer, porque lo que hacía era alimentar mi ego. El momento en que la persona abre el regalo y mira a la que le ha hecho el regalo no es otra cosa que un baño de ego.

Yo (Rafa) añadiría que incluso el que está aquí ayudando, debe desprenderse de ese ego. A veces el voluntario puede llegar sentir el ego de alguien que está haciendo bien a los demás. Tenemos que evitar tender a hacer las cosas para alimentar nuestro propio ego… y que todas nuestras acciones no tengan mas fin que el de servir a nuestro corazón y al amor que somos capaces de regalar a los demas.

Un abrazo a todos, os dejamos con un viejo amigo del slum.




jueves, 21 de julio de 2011

despertando los sentidos

Hola a todos,

desde la primera semana las cosas han evolucionado bastante por aquí. La ampliación y reconstrucción de una de las escuelas está casi terminada y Lucía sigue avanzando en su proyecto de bilingüismo en las aganwadis. Ahora después os dejo con ella, que estaba deseando escribir por primera vez en el blog.


Niños jugando en nuestra visita a la Loving Community.


En cuanto a la escuela en rehabilitación además de incrementar su superficie, hemos incluido un aseo nuevo y una zona de almacenaje para la comida y los juguetes. También ha sido necesario cambiar una de las caras de la cubierta a dos aguas y hemos aprovechado para aumentarle la pendiente y permitir un espacio de ventilación en la parte superior. Dejar sistemas de ventilación en las zonas mas altas de las construcciones aquí en India es muy importante, ya que permiten la renovación del aire caliente que se acumula siempre cerca de la cubierta.

Uno de los momentos que como arquitecto he disfrutado más ha sido al volver a la Bholu 8, que es la escuela que nosotros diseñamos en mi primera etapa aquí. Hesu se encargó de dirigir la obra, y el resultado sólo lo había visto en fotos. Nuestro compromiso fue el de incluir algunas técnicas bioclimáticas que pudieran repetirse en otras escuelas y que con una mínima inversión mejoraran las condiciones interiores de temperatura y renovación de aire. Puede parecer básico, pero en las escuelas que nosotros visitamos estos factores no se tuvieron en cuenta y eran auténticos hornos. Otra premisa era emplear materiales y técnicas locales que se integraran con naturalidad en el entorno. Como protección solar para la fachada sur empleamos un sistema de doble piel a base de “kahtlos”. El khatlo es la cama tradicional guyarati que se puede ver a montones por todo el slum. además de para dormir, la gente la usa para todo: para tender, para poner a secar los platos, para protegerse del sol, e incluso lo emplean a modo de niñera!


El Khatlo, un elemento de la cultura guyarati que sirve para todo.


Desde la primera vez que lo vi me enamoró la versatilidad del khatlo, y aquí está dos años después perfectamente integrado en el slum. Otra de las estrategias bioclimaticas fue elevar la planta del suelo e incluir múltiples huecos de ventilación cruzada. La realidad, es que las profesoras están muy contentas y he podido comprobar yo mismo que la temperatura en el interior es mas baja en comparación con otras escuelas.


Bholu 8. Nuestra primera Anganwadi.


Desde que empleamos el khatlo, Hesu ha tratado de incluir materiales reciclados y elementos de la cultura del slum en cada uno de los proyectos. Aquí tenéis un muro hecho a base de botellas de plástico que los niños del slum ayudaron a buscar y a rellenar de tierra compactada.


El Hesu bromeando como siempre...


Dejemos la arquitectura a un lado para contar algunos otros proyectos alucinantes que se están llevando a cabo aquí. Mi amigo Nimesh, de origen indio nacido en L.A., ha puesto en marcha “Etkava”. Etkava hace referencia al termino inglés “oneness”, que significa algo así como que todos formamos parte de una unidad o ser superior, Dios. Etkava es un musical que Nimesh lleva preparando mas de 8 meses con 16 niños y niñas del slum. En él se representan distintos valores de este ser superior como la compasión, la paz, la honestidad, el amor…Pero este proyecto no trata sobre el musical en si, sino se centra en el desarrollo personal de estos 16 niños. 12 de los 16 han dejado sus hogares temporalmente para asistir al colegio como condición para participar en el musical. Han empezado a convivir juntos y Nimesh les ayuda no solo a practicar el baile y la música, sino en los ayuda en su evolución espiritual. Esta previsto que hagan un tour por India y si todo encaja bien que el tour se extienda al Reino Unido y Estados Unidos. Según Nimesh, el logro de este proyecto no es conseguir hacer el tour, sino que los niños aprendan una serie de valores, convivan, estudien y se desarrollen.


Los niños de Nimesh durante un ensayo.


Otro proyecto que no puedo dejar de contaros es el de mi amigo Ragú. En India hay algo peor socialmente que ser considerado de la casta de los intocables (los que recogen los excrementos humanos) y es ser una anciana viuda, invalida, y sin recursos. Pues bien, Ragú recorre TODAS las mañanas el slum de Tekro para llevar alimento a estas ancianas. En hacer el recorrido total tarda aproximadamente 3 horas.

Pero lo mas alucinante de su labor es que Ragú nació con una deformación en sus piernas que le supone una invalidez total de cintura para abajo. El recorrido lo hace en un triciclo que impulsa pedaleando con una de sus manos mientras lo dirige con la otra. El slum está lleno de cuestas, escalones, baches, agujeros en el pavimento… Esta mañana lo he acompañado y ha sido una para mi una experiencia increíble y un ejemplo verlo pedaleando para completar su recorrido, y todo con una sonrisa en la boca y hablándome de la bondad de Dios durante todo el camino. No tengo palabras para describirlo mejor.


Ragú por las calles del slum... como todos los dias.


La primera parada.


La última viuda que hemos visitado me ha dejado realmente impactado. Su situación es crítica y probablemente muera pronto. Cuando hemos llegado ha empezado a llorar y a decirle a Ragú que quería marcharse ya de este mundo. Ha sido realmente duro. Ragú me pedió que le hiciera una foto. Yo le dije que prefería no hacerlo pero Ragú me insistió… me decía: “pronto no la veré mas”. Pedí a la anciana su consentimiento y saqué la camara. Acababa de llorar y su cara estaba triste… entonces por gestos le pedí que sonriera, pero no funcionó. Le pedía a Ragú que le dijera a la anciana que le dedicará a Dios una sonrisa, que Él la esta esperando desde arriba. La abuela sonrió al instante, y aquí tenéis la foto. Que fé la de esta anciana, ojala la tuviera yo.


Sonriendo a Dios.


¿Os acordais de la silla de ruedas de bajo coste que os mandé la semana pasada? Pues este fin de semana vamos a participar en un programa de distribución a personas discapacitadas en los pueblos del norte de Guyarat… aprovecharemos para conocer también un parque natural que hay por esa zona… ya os contaremos.

Aquí os dejo con Lucia. Un abrazo a todos.

Hola, soy Lucia. Como es la primera vez que escribo en el blog quiero simplemente hacer una pequeña introducción de lo que para mi han significado estos primeros días en India. En las próximas actualizaciones ya os iré contando algo mas sobre el proyecto concreto que estoy desarrollando aquí.

En nuestro segundo día en Ahmedabad fuimos invitados a una cena en silencio para voluntarios de la ONG Manav Sadhna en el ESI (Environnmental and Sanitation Institute). Bueno, pensé, una cena con los voluntarios está muy bien, así voy conociendo a mis compañeros. Para acceder al salón donde nos iban a servir la cena nos hicieron cerrar los ojos haciendo un tren mientras avanzábamos por el jardín. Excepto la vista, el resto de los sentidos empezaron a despertar. Primero el tacto, pues podíamos sentir la textura y humedad de la hierba en nuestros pies. A continuación subimos un escalón y pisamos piedra dura y fría. En ese momento una música india empezaba a sonar, y el olor del incienso nos embriagaba. Al principio, todas estas cosas me parecían divertidas, y me hacían gracia, pero con el paso de los días comprendí que era un mensaje metafórico de lo que India iba a suponer para mi: un DESPERTAR DE LOS SENTIDOS.

Mi siguiente experiencia fue el día que Seva Café cerraba por vacaciones. Creo que Rafa ha hablado alguna vez de este sitio. Bueno, pues por primera vez en 6 años ha cerrado por vacaciones, así que el ultimo día fuimos muchos voluntarios para estar presentes. Cuando se fueron todos los clientes y todo estaba limpio y ordenado, bajamos a la calle a repartir té entre los necesitados de la calle. Al tener que hacer el esfuerzo de ir por a calle buscando expresamente gente necesitada, me di cuenta de lo ciega que había estado todo este tiempo. Siempre habían estado allí, pero yo no les veía. Soy capaz de mirar un escaparate con un indigente delante y no ver más que lo que hay en la tienda.

Mientras repartíamos el té me puse a reflexionar sobre este fenómeno. La verdad, es que yo me he criado en Madrid, y creo que eso ha podido influir algo en mi ceguera. Normalmente la gente que duerme en la calle en Madrid suele tener problemas con el alcohol o con las drogas, por lo que dependiendo del estado en que se encuentren pueden llegar a ser peligrosos, o darte algún susto. Por eso, cuando vamos por la calle, los hacemos invisibles y pasamos de largo, como si fueran un elemento más del paisaje. Con esa mentalidad aterricé en India, donde la realidad es otra, y de ahí el nombre del blog. La gente necesitada que hay en la calle simplemente son pobres, pero no peligrosos. De hecho cuando paseo por los slums el 70% de las personas que me cruzo son niños por lo que el ambiente es muy alegre y enternecedor. Esta experiencia me está sirviendo para abrir los ojos y los sentidos y quitarme todas las mascaras y armaduras que traía puestas y simplemente SENTIR.

Hasta pronto!

miércoles, 13 de julio de 2011

Nuevo párrafo en tiempos de crisis

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La última entrada del blog justo antes de salir de la India en 2009 se titulaba “Punto y a parte”. Hace algo mas de un año y medio que me despedí de este país con la intención verdadera de regresar cuanto antes dada la increible experiencia espiritual y cultural que significó para mí. Después de un año, 10 meses y 10 días he aterrizado de nuevo en Mumbai.

Esta vez no me acompaña el “Hesu”, que como ya sabéis algunos se quedó en Ahmedabad tras nuestra última experiencia juntos. Sin embargo, esta vez voy acompañado de la persona más importante de mi vida, Lucía, que ahora duerme a mi lado en la habitación del hotel tras el largo viaje de hoy. Soy muy afortunado de poder compartir esta nueva experiencia con ella.

He de decir que este año y pico ha sido duro en muchos sentidos de mi vida. El gran cambio al regresar de India y Australia ha sido motivo de un importante esfuerzo de adaptación. En especial desde el punto de vista espiritual ha sido difícil encajar en mi yo interior las dos realidades que conozco: la que viví en India y la que de momento me ha tocado vivir en España.

Ha sido difícil encontrar la armonía, y podría decir que con el tiempo en vez de encajar los dos mundos he ido congelando todos aquellos sentimientos que os contaba de mi ultima experiencia aquí. El mundo occidental en el que nos movemos me ha resultado difícilmente compatible con lo vivido en India.

He leído, he meditado, he orado y aun así poco a poco parece que el cansancio de la lucha interior me hubiera hecho aletargar todos esos sentimientos. Con ésto no quiero decir que la fusión de estas dos realidades no sea posible, estoy seguro de que lo es, aunque a mi me falte el conocimiento profundo y la fe suficiente para encajarlos. Es por ello que sentía que debía volver, quizás con algo mas de experiencia y sobre todo con Lucía, ya que juntos y con la ayuda de Dios, espero que podamos descifrar el camino para encontrar esa armonía interior de la que os hablaba antes.

Ahora os hablo de la llegada a Mumbai, hace escasamente 2 horas. Mi primer impacto ha sido el olor a la salida del aeropuerto. Un olor que, podría resultar desagradable a cualquiera, ha despertado en mi interior multitud de sentimientos hermosos y ha sido mi primer vuelco al corazón.


Impresionante la lavandería pública de Mumbai.

A partir de ahora, os contaremos juntos nuestra experiencia y escribiremos algunas líneas para compartir con vosotros este “nuevo párrafo” de la otra realidad en India y de nuestra historia.

Esta primera parte la escribí la primera noche en India pero no la he podido colgar hasta ahora. Acaba de cumplirse la primera semana de nuestra llegada a India y estos primeros días han parecido meses. Aquí es todo tan intenso que el tiempo parece que se para cada instante.

La llegada a Ahmedabad ha sido muy emocionante. En el aeropuerto nos esperaban mi amigo Jesús y dos voluntarios de Manav Sadhna con unos lassis para celebralo. Los lassis son una especie de yogurt dulce y refrescante que Jesús y yo acostumbrábamos a tomar después de cada jornada en mi primera etapa en India. Al llegar a la casa de voluntarios donde nos estamos hospedando, encontramos el suelo decorado con pétalos de flores al estilo tradicional gujarati, algunos utensilios de cocina y una pequeña compra de comida que Jesús nos había preparado para los primeros días. Desde que llegamos, fueron todo pequeños detalles que nos hicieron muy agradable la primera tarde. Pero lo mas importante y hermoso fue el reencuentro con muchos de los amigos de Manav Sadhna que poco a poco nos fuimos encontrando.

Y con nosotros llegó el monzón. Las primeras gotas cayeron la misma tarde que llegamos y desde entonces no ha parado de llover. La lluvia es un gran regalo para todos, especialmente para esta cultura, ya que la gran mayoría viven de la agricultura en Ahmedabad. El agua ayuda también a limpiar la gran polución y hace que desciendan las temperaturas. Pero no todo es positivo durante el monzon. Por un lado comienza la sesión dura de mosquitos, que trasmiten la mayor parte de las enfermedades, como la malaria. En la ciudad de Mumbai, en 3 días de lluvia la malaría se ha llevado mas de 120 vidas. Nosotros estamos bien protegidos con redes para dormir y una vacuna vía oral que tomamos todos los días, así que no hay porque preocuparse. Sin embargo las condiciones en los slums son muy diferentes… A veces nos quejamos de la seguridad social, de los seguros médicos y del sistema sanitario en general, y yo el primero. No nos damos cuenta de la gran suerte de tener un médico al que acudir, tan simple como eso. Y si con esto los médicos que lean estas líneas se animán… aquí hay mucho trabajo por hacer!


Todos ayudan en casa en el slum.

"El Hesu" y sus amigos del slum.


Otro aspecto negativo es que la mayoría de las chabolas y viviendas están tan mal construidas que el agua les entra por todos lados y la mayoría están llenas de goteras…y algo más que goteras. Por eso, la primera labor ha sido ayudar a reparar algunas de las chabolas en el slum. La solución mas rápida y económica en estos casos es el plástico. Así que fuimos al mercado de plásticos de la ciudad antigua a por material y nos pusimos manos a la obra aprovechando una breve tregua que nos dio el monzón.


Mercado de plásticos en Ahmedabad.

La primera que protegimos de la lluvia fue la casa de una de las ancianas del slum… Supongo que algunos me recordareis quejándome de las humedades que teníamos en casa… que bueno es darse un baño de realidad y ver lo afortunado que eres con “tus humedades” sin necesidad de preocuparte de si vas o no a poder dormir esa noche en casa. Por cierto, en la casa de voluntarios también tenemos goteras aunque no en el dormitorio, solo en el baño y en la cocina… a ver si podemos arreglarla también.


La primera de las viviendas que protegimos del monzón.


El paisaje que transforma la lluvia nos deja algunas imágenes impactantes en los entornos del slum.


..."De tapas" en el slum...


En una de las primeras escuelas infantiles que se construyeron en este proyecto estamos haciendo una ampliación y arreglando la cubierta, que también tiene goteras. El plástico es nuestro único aliado para combatir la humedad. En este caso hemos enseñado al constructor local que esta a cargo de la obra a emplearlo también como impermeabilizante en los muros de contención de tierras. Las pequeñas mejoras técnicas que aprendan les serán muy útiles en el futuro. Muchas veces el mayor regalo que podemos hacerle a esta gente es transmitirles algunas mejoras en su modo de hacer las cosas porque cuando volvamos a casa ellos podrán seguir haciéndolo y nuestra labor aquí perdurará en el tiempo.


Impermeabilización de bajo coste del muro de contención.


Lucía por su parte se ha involucrado de lleno en el proyecto Aganwadi, que significa guardería en guyarati. En las aganwadis como ya os expliqué dejan a los mas pequeños mientras los padres trabajan, pero aquí no los consideran lugares en los que aprender, sino mas bien como un espacio donde mantener a los niños alimentados y entretenidos hasta que los padres vuelvan. La idea que Lucia le ha propuesto a la organización es añadir un poco de aprendizaje y transformar el concepto tradicional de guardería en el de escuela infantil. De este modo, los niños estarán mejor preparados para empezar el colegio y comenzarán desde pequeños a desarrollar el interés por aprender. De momento este es un proyecto piloto, y en el caso de que funcione bien, será también necesario enseñar a las profesoras el método para que puedan continuar con este cambio de concepto.


Lucía conociendo la Anganwadis para implantar el nuevo sistema.


Hemos estado también en el Ahsram de Madre Teresa. La madre superiora me recordaba perfectamente y le ha alegrado mucho verme por allí de nuevo. Encontrarme de nuevo con los enfermos ha sido muy duro. Ya van por mas de 200 enfermos terminales, sin medios y sin familia que son atendidos diariamente por las 5 hermanas de la caridad que forman la comunidad. Tienen algunas personas de apoyo en esta labor pero siempre les viene bien una mano. Con las lluvias tienen problemas en la cubierta del edificio y estamos organizando como arreglarlo. Os seguiré contando sobre este tema, porque aquí los plásticos no sirven.

Muchas gracias a los que habéis colaborado económicamente con este proyecto. Los plásticos los estamos pagando con lo que hemos recaudado, y tenemos pendiente lo de la cubierta del Ashram de Madre Teresa y la zona de juegos en la comunidad de leprosos que por cierto, en Manav Sadhna le han cambiado el nombre por “loving community”. El nombre de le damos a las cosas es también importante. Desde mi punto de vista es un esfuerzo por cambiar el rechazo mental que ha supuesto siempre tratar con gente con esta enfermedad. Para el parque de juegos nos han donado un tobogán! El resto de columpios estamos pensando hacerlos con ruedas… aunque todavía no hay nada decidido.

Por último os dejamos con esta foto. Hay algunas personas para las que el ingenio se multiplica a la hora de ayudar a los demás. Este es el caso de una americana de Manav Sadhna que ideó esta silla de ruedas para aquellos con menos recursos. Es facil de construir y mucho mas barata… que os parece?


Silla de ruedas de bajo coste.


Os seguiremos contando pronto!

Podéis preguntar o comentar lo que os apetezca. Nos encantará contestaros.

Un abrazo!